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Desde hace cuatro meses, María Inés de Lafuente, hija de Amalia Lacroze de Fortabat y el abogado Hernán de Lafuente Sáenz Valiente, convivía con el dolor de haber perdido a su hijo, Alejandro Bengolea, a sus tempranos 50 años. El dolor caló hondo en la filántropa, que ya había tenido que sobrellevar la pérdida de su madre, la poderosa empresaria, Amalita Lacroze de Fortabat, en 2012.
La madrugada del viernes 11, el día en que su hijo hubiese cumplido 51 años, el personal a cargo del mantenimiento de su dúplex de avenida Del Libertador al 2900, la encontró sin vida en su habitación. La empresaria sufrió un ahogo mientras dormía, que derivó en un paro cardiorrespiratorio. La noticia impactó a sus familiares y amigos, que coincidían en que, a pesar de los inconvenientes de salud con los que convivía y que estaban asociados al cigarrillo, no padecía ninguna enfermedad crónica o terminal. “Se murió ahogada. Tenía un problema de EPOC muy grande, todos los días venía una kinesióloga a golpearle la espalda. Lamentablemente, ésta vez no llegó a tiempo”, confió un íntimo.
En el último tiempo era habitual verla con una cánula que le proveía oxígeno. Incluso hace apenas unos meses, había tenido que regresar de un viaje a París luego de sufrir una descompensación. Así y todo, Lafuente no estaba dispuesta a abandonar el consumo de nicotina, quizá un aliciente para la angustia con la que convivía a diario desde la muerte de su hijo mayor, que intensificó y potenció el vacío que dejó su madre. “Ella decía que se iba a morir con el pucho en la boca, que no lo pensaba dejar”, reveló un familiar.
Desde la noche del viernes 11 hasta la mañana del sábado 12, familiares y amigos la despidieron en un velatorio íntimo en su dúplex de avenida Del Libertador. Figuras de distintos ámbitos se acercaron para darle el último adiós así como el pésame a sus hijas, Bárbara y “Amalita”. Entre otros asistieron el ex presidente Fernando De La Rúa con su esposa, Inés Pertiné, Guido y Mónica Parisier, Horacio Rodríguez Larreta con su mujer, Bárbara Diez, Augusto Rodríguez Larreta con Julieta Spina, Marina Dodero y su hija e íntima amiga de “Amalita”, Carminne, el diseñador Gino Bogani, el empresario Martín Cabrales y Gerard Confalonieri.
Bogani y Cabrales compartieron la última comida con Lafuente, el jueves por la noche, en el restaurante de comida española “El Burladero”. La hija de Fortabat había adoptado la costumbre de no almorzar y salir a cenar con uno o dos amigos. Esa noche, la última, estuvo de un humor inmejorable. Estaba trabajando en distintos proyectos vinculados a su rol de presidenta de la Fundación de la Policía Federal, aunque su entusiasmo siempre encontraba un freno al hablar de su hijo. Justamente comentó que ese viernes le harían una misa en la iglesia San Martín de Tours para recordarlo en el día de su cumpleaños.
