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Por primera vez, los hijos de Maru Botana (46) se animan a contar cómo es vivir en el seno de una familia numerosa y revelan intimidades de sus costumbres cotidianas. Si bien se criaron entre cámaras de televisión, ollas y programas en vivo, en primera persona cada uno de los descendientes, abren su corazón para contar anécdotas, experiencias y logros personales. Con la sinceridad que la caracteriza, la “súper mamá” que dio a luz ocho hijos cuenta: “Siempre tuve el deseo de tener una familia grande. Cuando era chica me encantaban las series como “Los Ingalls”, los “Brady Bunch” ,y “Family”. Mi pasión por la cocina y mi deseo de ser mamá nunca se vio abrumada por nada. Siempre tuve bien en claro que es lo que quería hacer con mi vida personal y con la laboral. Es más, casi que las dos cosas fueron de la mano y crecieron juntas, muchísimo. Agustín (16), el primero, el que me transformó en mamá, probó su primera papilla en la tele. No lo voy a olvidar jamás. Como tampoco me olvido nada de lo que sucede y sucedió en la vida de cada uno de ellos. Tuve ocho hijos y siempre digo que el momento mas feliz de mi vida fueron los partos. Cuando veo a una embarazada siento una envidia sana y pienso ‘que lindo’. Estoy orgullosa de la familia que formamos con Berni, con todo lo que eso implica. Tuve la tristeza enorme de perder a Facu, —en 2008—, pero se que él está bien y que siempre nos cuida. Tuve el milagro luego de tener a Juan Ignacio (5) y a María Inés (3). Ella tiene mucha personalidad, y sus hermanos la aman. Es pícara y se compra a todo el mundo. Es muy cariñosa y la comemos a besos. Celebrar el Dia de la Madre siempre fue mi sueño.”, relata.
A pesar de los malos y buenos momentos que le tocó atravesar, Maru disfruta todos los días de la familia que formó y Agustín, el mayor, cuenta cómo es la convivencia entre ellos. “Paso más tiempo con los varones, con ellos jugamos al fútbol, a la play, miramos partidos en la tele o películas. A veces si Inés esta llorando o aburrida le pongo su programa infantil preferido o juego con ella. Con Juani practicamos deportes. A él le encantan los autos. Recuerdo estar en el jardín de infantes o en los primeros años de la primaria y ver a mi mamá en la tele y saludarla pensando que ella me escuchaba. Mis cumpleaños siempre eran muy divertidos, mamá los organizaba muy bien para que siempre los recuerde, ponía toda su energía para que el cumple se convierta en un día inolvidable. Cuando iba al campo con mi papá faltaba dos días al colegio. Me encantaba ir. Todavía no estuve pensando que carrera voy a seguir, cocinero no creo (risas), es una decisión muy importante para la vida. Mis padres me dicen que elija lo que me haga feliz”, relata el mayor del clan.
