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A cuatro años de haber comprado una casa de estilo mediterránea y tras realizar un montón de reformas, Kim Kardashian y Kanye West vendieron la mansión del exclusivo barrio Bel Air. El precio de venta fue de 17.8 millones de dólares, más del doble del precio original.
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Es por eso que la familia West se mudó a una nueva residencia, con un valor de 20 millones de dólares. La residencia está ubicada en el exclusivo complejo de elite Hidden Hills, en el distrito de Calabazas, donde vive la mayoría del clan Kardashian -Jenner en Los Ángeles, California.
La casa perteneció anteriormente a Lisa Marie Presley, hija de rey del Rock and Roll Elvis Presley. La propiedad cuenta con 13 hectáreas de terreno, 15 mil m2 de construcción, con 8 habitaciones y 10 baños, dos piletas, spas, sauna, cochera para 10 autos, viñedos y rosales en todo el jardín.
Además, cuenta con seguridad anti-paparazzi, cámaras de vigilancia cada 50 metros por pedidos de todos los habitantes de dicho barrio exclusivo. El valor mensual de mantenimiento y expensas de este complejo se eleva a más de 37 mil dólares.
Dentro de los deseos excéntricos de la pareja, se encuentran agrandar más aún la construcción, que elevaría el valor de venta a 50 millones de dólares.
Pero para poder acceder a esta importante mansión, la socialité y el cantante obtuvieron un préstamo hipotecario por un valor de 12 millones de dólares.
Recientemente, la pareja recibió a su tercer hijo, Chicago West Kardashian... ¿nació con una mansión bajo el brazo?
