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Con una enorme sonrisa iluminando su bello rostro y su estilo chic de siempre, Karina Rabolini (50) volvió a hacer despliegue del innato glamour que siempre distinguió su vida. Después de una larga ausencia de la vida social volvió a mostrarse feliz.
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Luego de tantos años de exposición como la esposa de Daniel Scioli (61), la empresaria de la moda decidió tomar distancia y, después de su separación del ex candidato a presidente, apostó una vez más por el amor. Ignacio Castro Cranwel (47), ex jefe de prensa y director de Relaciones Institucionales del Ministerio de Educación Porteño, separado y padre de tres hijos, se convirtió en su pareja. Inseparables, vivieron en un departamento en Recoleta y luego en una casa en el barrio El Golf de Nordelta. Sin embargo hubo una separación en diciembre que, luego de unos meses, tuvo su gran reconciliación. Precisamente fue el día del cumpleaños de él, 1º de marzo, cuando Karina le envió su regalo: un sobre con dos entradas para ver a Phil Collins (de quien es fanático y tocaba sus temas en guitarra y teclados en la banda que tenía con su hermano abogado Sebastián).
Dispuesto a no desaprovechar la oportunidad, rápidamente, “Ini” como lo llaman sus amigos, la llamó por teléfono para agradecerle y le dijo que no tenía con quien ir , si ella quería acompañarlo. Y entonces no volvieron a separarse. Ahora, muy felices, se mostraron en la “Feria Fotoptica Meetings” que se realizó en el Sheraton Hotel. Allí Karina presentó la nueva colección, Verano 2019, de su línea de anteojos. “Es una laburante que no para jamás”, se le escuchó decir a Ignacio, muy enamorado, mientras ella posaba con sus modelos de gafas.
