jueves 28 de marzo del 2024
CELEBRIDADES 15-04-2019 19:30

El soñado cumpleaños de Dionisio, el hermoso hijo de Flavio Mendoza.

El coreógrafo realizó una gran celebración circense para festejar el primer año de su pequeño. Galería de fotosGalería de fotos

Apenas se bajan de la montaña rusa, padre e hijo van directo a los simuladores de manejo de autos y minutos después saltan sonrientes en el pelotero. Flavio Mendoza (44) es un niño más en el mega festejo que le regaló a su bebé, Dionisio, en Neverland Abasto Shopping, en el día de su cumpleaños. “Poder celebrar el primer año de ‘Dio’ en un parque de diversiones indoor es un sueño hecho realidad. Quería que los grandes también jugaran y disfrutaran como los chicos. Compartir estos juegos con mi hijo me remonta a mi infancia de circo: él acentuó todo ese mundo de fantasía, potenció mi niño-adulto”, manifiesta el virtuoso coreógrafo mientras su heredero trata de robarle el algodón de azúcar que tiene en su mano. “Estoy súper agradecido a Tamara Pont, de Princess Eventos, por toda la organización de esta mágica fiesta. Antes se había encargado del bautismo de ‘Dio’ y una vez más junto a su equipo captó mi deseo y convirtió este momento en algo inolvidable”, agrega el director de la obra “Siddharta” a pocos días de llegar de sus primeras vacaciones con Dionisio en Estados Unidos. “Mi regalo de cumpleaños fue llevarlo a Disney: es increíble como disfrutó de Mickey y Minnie siendo tan bebé: quería tocarlos todo el tiempo. También fue un viaje especial porque nos reencontramos con la mamá subrogante y en el local de María Vázquez en Miami ‘Dio’ se largó a caminar… fueron muchas emociones juntas”, asegura el dueño de la marca “My Dio” antes de saludar con un efusivo abrazo al Dr. Argentino, Fernando Akerman, quien vive en Miami y realizó todo el proceso de la inseminación artificial de Dionisio y Matilda Salazar. “Fue una hermosa sorpresa la presencia de Fernando en el cumple de Dionisio: con él  concreté mi deseo de ser padre. Por eso, quería que todas las personas que me apoyaron en esta lucha hoy disfruten del primer año de mi hijo”, manifiesta sobre sus otros íntimos que también estuvieron presentes en la celebración: su padrino, , Antonio Gasalla; Nacha Guevara; Nicole Neumann; Jésica Cirio y su beba, Chloé Insaurralde; Karina “La Princesita” y su hija, Sol; Marcelo Polino; el Vicedirector de CARAS y “padrino artístico de Dionisio”, Héctor Maugeri; Cinthia Fernández y su novio Martín Baclini; Eleonora Cassano y su hija, Julieta Albertoni; Lourdes Sánchez y su hijo Valentín Prada; Adabel Guerrero y su beba, Lola Lamela; Facundo Mazzei; Damian Mahler; Nicolás Scarpino y su marido, el designer José Valosen, Sergio Paglini; el fotógrafo Gabriel Machado y Anita Tomaselli, entre otros invitados.
—¿Entran tantos regalos en el cuarto de Dionisio? ¿Qué obsequios recibió en esta oportunidad?
—Sí, porque cuando algunos regalos se repiten, los dono para que otros niños puedan disfrutarlos. Antonio le regaló juguetes para armar; Nicole, una joya; Damián        Mahler, una pochoclera gigante porque sabe que me gusta el pochoclo. Mis amigas uruguayas Abigail Pereira y Jackie Patoca le regalaron en EE. UU. un outfit de Gucci de 4200 dólares para que ‘Dio’ use en el día de su cumpleaños: unas zapatillas plateadas, un pantalón estampado, una remera con las clásicas tiras verde-roja de Gucci, un buzo y una campera de jean bordada. Yo les dije que no gastaran tanta plata en esa sola marca pero ellas querían regalárselo igual: ¡Va a ser el regalo más caro que se va a poner y que su padre jamás se lo va a gastar! Jaja... Mi otra amiga, Marilin, le compró una tablet que falta para que use porque trato de estirarle lo máximo posible su contacto con los aparatos electrónicos. También recibió varias bicicletas, que esperarán al lado de la mini camioneta Amarok que le obsequió Fernando Burlando para su bautismo. Y una de las cosas que más me conmovieron vino de parte de Nacha: me preguntó si podía cantarle un mantra a “Dio”. Con su certificado de Deepak Chopra en mano, me pidió que nos alejáramos un poco de los juegos y lo increíble fue cómo mi bebé se tranquilizó cuando ella le habló: estaba re acelerado por todos los chicos y cuando Nacha le susurró unas palabras al oído, él empezó a reírse, después le agarró sueño y se le tiró en su hombro. ¡Desde ahora la tía Nacha es su guía espiritual!
—Antonio valoró la forma en la que cría a su hijo con respecto a la exposición…
—Sí, siempre me dice que le gusta que Dionisio tenga una exposición medida. Cada vez que Antonio ve una foto de ‘Dio’ me escribe: ¡“Qué luz tiene ese nene”! Y a mí me enorgullece. En base a la exposición no comparto todo, sólo algunas cosas. Tampoco me voy a privar de celebrarle el cumpleaños porque quiero que le quede el recuerdo público. En lo particular, no tengo fotos de bebé porque mis viejos vivían en un circo y en un incendio se quemaron todas, tengo recuerdos a partir de los 7 años. Después cuando Dionisio crezca decidirá solo.
—¿Qué piensa sobre la comparación de Analía Franchín sobre la relación de Alejandro “Marley” Wiebe con su hijo Mirko y Luciana Salazar con su hija Matilda? ¿Le duelen las críticas sobre la exposición de los bebés?
—Cada uno hace lo que puede y quiere con su hijo. Sobre la exposición, no se puede hacer futurología de lo que mi hijo pueda recriminarme el día de mañana. En base a lo de Luciana ya se lo dije a ella: cada vez que alguien se siente a opinar, tiene que preguntarse qué carrera tiene, con quién salió y ahí automáticamente decir: “pata sucia, dedícate a tu vida”. No tiene que darle importancia. No me duelen las críticas de anónimos. Distinto es que alguien que quiero y respeto, diga algo y me duela: como me pasó con Nacha cuando dijo que con la subrogación de vientre elegíamos bebés rubios y de ojos azules. La llamé y me pidió disculpas. Si mi hijo es rubio y hermoso, no tengo la culpa. Netflix me convocó como testimonio de la paternidad por vientre subrogado y no lo hice por las críticas, aún sin cobrar nada. A su vez, me ofrecieron varias campañas de publicidad con Dionisio y, por prejuicio de lo que podían decir, las rechacé: por si me criticaban que lucro con mi hijo, como lo dicen de Marley con Mirko. No lo hice por tonto. Después me arrepentí porque siempre te van a criticar por algo: también dijeron que le copiaba a Marley para generar una polémica entre nosotros.  
—¿Y qué relación tiene con Marley? ¿Es un mito la rivalidad entre ustedes?
—Sí, no hay rivalidad. Yo tengo buena onda, trabajé con él en el programa “Tu Cara me Suena” y hasta le propuse hacer teatro juntos. No somos amigos, pero nos respetamos: nunca Marley dijo nada malo de alguien. Es rídiculo tener rivalidad por un bebé. Nuestros hijos se cruzaron en la última Gala de CARAS y, si bien no hubo tiempo para interactuar mucho, se llevaron bárbaro. “Dio” es un nene sociable.  En el cumpleaños jugó mucho con la nena de Jésica Cirio, Chloé.
—Aparte de la sociabilidad, ¿qué otras cosas lo identifican con Dionisio?
—Heredó mi fuerte carácter y el de su abuela paterna: cuando le digo que no vaya para un lugar, él se niega y va para ese lado… ¡Me están pagando con mi propia medicina! Jaja… Es un niño súper bueno pero cuando quiere algo te lo hace notar. Llora sólo cuando tiene un malestar, nunca lloró más de un minuto.
—¿Sueña con darle una hermana a Dionisio?  
—Sí, me encantaría pero será dentro de un par de años, cuando “Dio” tenga más independencia y pueda criar a mis hijos como me gusta, sin un séquito de niñeras y personas que me ayuden. Amo cambiarle el pañal, darle la mamadera y hacerlo dormir. Hace un año que no piso un boliche, que no llego a casa después de la una de la madrugada. Sólo lo cuida “La Chaco” en mi hogar cuando me voy a trabajar. Como papá, me gusta estar presente la mayor parte del tiempo con mi hijo. Por eso, cuando supe que “Dio” estaba en camino, elegí tener casi un año sabático. Tengo decidido buscar a los hermanos de Dionisio ya que de su inseminación, congelé embriones (óvulos fecundados) para iniciar nuevamente el proceso en el futuro con el mismo equipo médico, con el que conservo el diálogo. Sólo no tengo contacto con la mamá donante ya que la paternidad por subrogación de vientre se concreta a través de un banco de óvulos, donde se eligen tres mujeres: yo elegí tres perfiles que se parecían a mis hermanas y de esas tres no sé cuál quedó en los óvulos fecundados. Lo puedo averiguar pero no es algo que me interese mucho. Ahora, tengo la energía abocada a mi nuevo espectáculo “Circo del Ánima (alma)”, que es un tributo a mi historia familiar, al amor que le tenemos al circo. Eso me demanda mucho tiempo porque es una gran inversión artística: lo haremos en una carpa colgante hecha en Italia, con lona Ferrari y aire acondicionado de frío y calor. Si Dios quiere, lo estrenaremos en julio en Buenos Aires y luego giraremos por el interior. Seguramente en el estreno esté arriba del escenario pero no seré el protagonista ya que los artistas circenses que vienen de Europa, China y Estados Unidos serán los protagonistas. Es un show circense, con pura acrobacia y pequeñas cosas de la danza, al contrario de lo que vengo haciendo: espectáculos de danza con acrobacias. A su vez, estoy  trabajando en el proyecto que quiero hacer luego con Antonio Gasalla: él está tan entusiasmado como yo porque no se trata de hacer plata sino de apostar a una propuesta teatral de alta calidad. La idea es estrenar en Buenos Aires y luego hacer temporada en Carlos Paz o Mar del Plata.   
—Y este año también estará en el BAR del Súper Bailando junto a Aníbal Pachano y Laura Fidalgo…
—Sí, este año Marcelo Tinelli le quiso dar un protagonismo mucho más fuerte al BAR. Si bien en el jurado hay personas increíbles y amigos, el BAR está relacionado más con la danza y la técnica. Somos tres ex jurados: como un jurado de jurados. Al cumplirse 30 años de “Showmatch”, creo que Marcelo buscó la manera de que todos los que pasamos y marcamos algo en el programa estuviésemos este año. Por eso, no se trata de instalar una rivalidad entre el jurado y el BAR, sino de honrar al “Bailando”. En base a mi puntuación, quiero que los participantes me sorprendan: todos sabemos que Hernán Piquín es el número uno, a él le voy a pedir un plus. También me encanta que estén personas como Leticia Brédice y Karina “La Princesita”, que al tener dificultad con la danza, voy a analizar más su evolución y la creatividad de sus coaches para potenciar sus dotes y disimular sus flaquezas. Mi idea no es pelearme con mis compañeros del BAR, con quienes si alguna vez tuve diferencias ya las limé. Y tampoco buscaré la confrontación con el jurado: Marcelo Polino es como mi hermano, Ángel de Brito también es amigo y a “Pampita” y a Florencia Peña las adoro. Seguramente tengamos distintas opiniones y siempre que sea con respeto, uno puede decir lo que quiera.   
   Flavio habla distendido mientras observa a Dionisio entretenerse con un peluche a pocos metros.  Durante la hora que duró la entrevista jamás le sacó la mirada de encima. En el hall de Neverland, la ve a Cinthia Fernández y a su novio acercarse a jugar con su heredero y Mendoza bromea sobre su situación amorosa.“Estos viven en plena luna de miel, yo ya me olvidé lo que era estar en pareja”, acota entre risas.  
—¿Ya no sueña con volver a enamorarse y formar una familia ensamblada?         
—Nunca pierdo las ilusiones como eterno soñador. Pero hoy mi familia son mi hijo, mis hermanas, mis perros Aaron (de raza Samoyedo) y Cris (de raza Pomerania), y mis amigos. Si bien no estoy cerrado al amor, hoy estoy más alerta cuando se me acercan ya que me lastimaron mucho, tuve una gran desilusión con mi última pareja. Igualmente mi caso es difícil porque siempre me atrae el que no me tiene que gustar: el casado o el que no es gay. Tampoco practicaría el Poliamor porque si soltero soy tranquilo, imagínate en pareja. Aparte no me bancaría ver o imaginarme a mi novio con otra persona: no creo en la fidelidad, sí en la lealtad. Por lo pronto, estoy embobado con mi hijo, que cambió por completo mi vida.
—¿En qué cosas precisamente lo modificó?
—“Dio” es mi verdadero príncipe azul, me puso a mí en un segundo plano: es mi prioridad. Todo se centra en él, hoy vivo para que sea el niño más feliz del planeta. 

 

Fotos:Máximo Gómez y M.Fonseca/Perfil.
Agradecimientos:
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