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Tras su separación de René Pérez, más conocido como Residente, y padre de su hijo Milo, Soledad Fandiño dejó atrás su vida en Nueva York y regresó a la Argentina.
Luego de su paso por el Bailando 2018 y mientras se destaca en ATAV, donde volvió a su rol de actriz, Fandiño pasa un excelente presente, sin embargo, recuerda con cariño su vida en La gran manzana donde le dio rienda suelta a su otra pasión: la gastronomía.
"Me enfoqué en lo que vivía en ese presente y me recibí de chef. Era algo que no hubiera hecho en ese momento si no hubiese tenido tiempo. De hecho, trabajé en un restaurante", reveló Soledad en diálogo con el ciclo radial Agarrate Catalina.
La actriz rememoró esa época en la que ejerció como chef y detalló: "Llegué al nivel de ayudar al cocinero y, en otro momento, pasé a pastelería".
Sin embargo, Fandiño reconoció que esa pasión nunca sustituiría la de la actriz: "Seguía tomando clases de teatro como para en algún momento volver, en ningún momento se me cruzó por la cabeza que no iba a volver a trabajar", finalizó.
