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La esquiva sonrisa de la Reina Letizia (47) parece haberse borrado definitivamente desde que el escritor, antropólogo y periodista argentino residente en Barcelona, Leonardo Faccio, anunció que sale a la venta su libro “Letizia, La Reina Impaciente”, en el que revela íntimos secretos de la esposa del rey Felipe II (52). Una biografía en la que relata anécdotas y devela datos desconocidos de la monarca.
Pero en especial uno de los capítulos del libro es el que más preocupa a Letizia, quien ha basado sus días en el trono y la educación de sus hijas, Leonor (14) y Sofía (12), en la vida sana, alejada de costumbres nocivas para la salud. Dicen que la reina ha levantado esta doctrina como una de sus más grandes banderas. Su obsesión por el deporte, las dietas sin azúcares, ni grasas, ni hidratos... Y es allí donde más le duele lo que considera un ataque directo. Según cuenta Faccio, Letizia tiene una adicción incontrolable, desde su adolescencia, al tabaco.
“Sólo sus íntimos saben que siempre lleva en su bolso un teléfono, un bolígrafo de tinta azul y sus infaltables cigarrillos rubios... Fumar y tomar apuntes son hábitos que la reina conserva desde que su trabajo era contar noticias... Pero ahora, que preside actos antitabaco, cumpliendo compromisos heredados de sus suegros, se debe esconder en un baño cada vez que quiere fumar... Y su custodia personal ya sabe que cuando busca un toilette no es para otra cosa que para fumar...”, se lee en el libro de la editorial Debate, quien aclaró que es el resultado de cinco años de investigación y de más de cien entrevistas. “Letizia es abanderada de una lucha anti tabaco. Lo considera una enfermedad y una amenaza social y médica. No tolera que se fume en su presencia”, dice el autor. Al tiempo que cuenta sus “escapadas” de los actos públicos hacia el baño que enfurecen al rey Felipe
