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Editora Ejecutiva del Área de Entretenimiento. Se ha especializado en moda y lifestyle. Ha trabajado en la revista CARAS y actualmente es parte de Marie Claire. Ha sido profesora de Espectáculos en el Máster de periodismo que imparte Editorial Perfil y tiene formación de posgrado en moda y lujo en la Universidad Autònoma de Barcelona. Mail: [email protected]
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Gran revuelo se armó en el Reino Unido luego de que el Palacio de Buckingham publicara los gastos de la Casa Real británica. La reforma de Frogmore Cottage, el hogar de Meghan Markle y el príncipe Harry, puso a los duques de Sussex en el centro de la polémica una vez más.
La reforma ascendió a 2,4 millones de libras, pero más que la cifra lo que le molestó a la sociedad británica es que dicha obra fue pagada con dinero público.
Dicha casa, construida en el siglo XIX, fue un regalo de la reina Isabel II para la pareja, que comenzó a habitarla en abril pasado luego de su boda. Si bien una vez comenzada la obra se especulaba con que se gastaran 1,5 millones de libras, lo cierto es que ahora trascendió que se ha gastado casi el doble de lo esperado. No sólo eso, sino que corresponde a dinero de los contribuyentes, quienes no tardaron en manifestar su descontento en las redes sociales.
Tras la tapa del "Daily Mail", que tituló "Tus 2.4 millones fueron usados para arreglar la cabaña de Meghan y Harry", una ola de insultos plagaron el universo 2.0. El centro de las críticas fue, una vez más, la ex actriz americana, a quien tildaron de ostentosa e hipócrita por ser la cara visible de varias organizaciones benéficas que luchan contra la pobreza, mientras en su vida personal gasta grandes sumas de dinero en lujos.
Las reformas de Frogmore Cottage -que se hicieron bajo la supervisión de la decoradora y amiga de Markle, Vicky Charles- comprendieron la construcción de nuevos baños, dormitorios y una gran cocina, además de renovarse las chimeneas y escaleras de todo el hogar.
Pese al escándalo, el gasto fue aprobado por la reina Isabel II. Michael Stevens, responsable de las cuentas de la familia real sostuvo que "no se habían llevado a cabo reformas durante algunos años y ya había sido seleccionada para ser renovada" en pos de "mantener la condición de palacio real estatal ocupado".
