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La maternidad fue para Pia un redescubrirse y entender que la pasión que la unía a su pareja seguia intacta como el primer día.“Cuando una es madre, sobre todo durante el primer ano, es como una revolución. Te encontrás con esa faceta nueva. Todo es un desafio. Por suerte lo tengo a Paul que es muy companero y es súper com- prensivo. Es muy masculino pero tiene el lado femenino bastante desarrollado (Risas). Comprende mucho a la mujer y eso me ayudó enormemente. Después de ser madre pusimos mucho énfasis en recuperar la pareja. Los primeros anos era fundamental ocuparme de mis hijos, pero a medida que los chicos van creciendo una tiene que recu- perar el tiempo perdido y hacer cosas de a dos”, agrega.
Con una trayectoria intachable en el mundo de las pasarelas, la modelo y conductora se reinventa para seguir creciendo, sin descuidar a su familia.
“Desde que fui mamá me siento totalmente plena, pero soy una convencida de que a la plenitud es importante trabajarla en el día a día para no perderse. En una pro- fesión como la mía es muy fácil perder el centro. Por eso, lo trascendente es la familia y no hay que correrse del eje si una quiere lograr la verdadera plenitud”
