jueves 28 de marzo del 2024
ACTUALIDAD 17-05-2016 10:53

Johnny Depp en el universo de Alicia

"En mi locura está toda mi creatividad". Galería de fotosGalería de fotos

Alterar la realidad y permanecer apartado del resto del mundo, creando uno propio, es una excelente vía de escapatoria, especialmente a través de la narrativa ficcionada. No todos lo logran y quienes comunmente son señalados como "locos" conservan ese poder de   abstracción del entorno, otrora enfermedad, otrora necesidad y herramienta. Aún así, es algo constitutivo del ser humano, recrear ese espacio de fantasía plena que brinda la imaginación. "Alicia a través del Espejo", dirigida por el inglés James Bobin y que habrá de estrenarse en Argentina el 26 de mayo, es la excusa perfecta para entrar a esos otros mundos posibles. El autor del cuento en 1872, Lewis Carrol, no fue un simple narrador sino un estudioso de las matemáticas, las paradojas y la teoría del silogismo. Hasta fue acorralado y señalado por la policía londinense, acusado de ser Jack el Destripador, por las frases crípticas escondidas en sus historias. Todo ello se trasladó a esta nueva película. Escape onírico ideal, desafiante de la física cuántica, el film retoma la posibilidad de viajar atravesando el tiempo y la chance de sumergirse en otras dimensiones, para lograr desde esos lugares posibles –como sostienen algunos filósofos contemporáneos- disciplinar la propia existencia y acomodar piezas del tablero. La construcción de los sets de filmación de esta nueva producción de los Estudios Disney, rodada en Shepperton, en las afueras de Londres, insumió durante 16 semanas el trabajo de 35.000 horas – hombre.  Así logró recrearse la ciudad de Witzend, con 13 edificios, una tienda de reloj, una de dulces y un castillo además de la casa del "Sombrerero Loco" de dos pisos de altura haciéndole honor con su forma, en el trasfondo de 21 pantallas azules de 28 metros del altura. La más grande fue la del Castillo de Tiempo y la Cámara del Gran Reloj, que medía 30 por 40 metros. Intervinieron más de 1.000 extras, desde invitados a la fiesta de la gente del pueblo a los trabajadores de los muelles de embarque. Cada uno de ellos producido con el peinado y el maquillaje que se requería a diario, incluyendo el vestuario a cargo de la tres veces ganadora del Oscar, Colleen Atwood. Las tomas interiores de la casa Alicia fueron filmadas en el edificio histórico de 1700 donde vivió Benjamin Franklin, perfecta paleta de arquitectura georgiana. El Conde de Pembroke, un buque real amarrado en los muelles de Gloucester, fue también parte del set. Esta gran puesta buscará modificación del pasado, la reivindicación y el perdón, la reunión de la familia para un mejor futuro, como clave de ensoñación. Johnny Depp es posiblemente uno de esos raros ejemplares del cine, capaz de invitar al público de todas las edades a sumergirse en mundos alternativos. Su credibilidad depende de su locura o tal vez sea a la inversa. Sólo él puede precisarlo. "La locura es arte" declaró en la "Fiesta de Té" -como se denominó a la conferencia de prensa- que tuvo lugar esta semana en Londres, y en donde CARAS en exclusiva tuvo oportunidad de dialogar con el actor estadounidense. "Ese 'no saber qué' que transmite su personaje del 'Sombrerero Loco', genera conmoción sensorial. Si tienes cierto dilema mental y no estás consciente de ello, es grandioso. Y si estás al tanto de tu locura, mejor aún porque eso te permite sobrevivir. Por eso creo que en esta oportunidad, el Sombrerero tiene la chance de plantearse todas esas preguntas, de viajar a muchísimos lugares. Esto básicamente me permitió moldear un personaje infinitamente más loco, más confuso, más perdido, más paranoico y aún más violento. Y fue grandioso hacerlo", explicó Depp, quien en plena conferencia, pensativo, pareció transportarse por momentos a esos lugares. Mia Wasikowska interpreta a Alicia, el arquetipo de mujer joven, testaruda y decidida, criada en la época victoriana que aquí se embarca en una nueva carrera peligrosa a través de los océanos del tiempo. "Alice es un gran personaje porque ella es mucho su propia persona, y después de regresar de sus viajes donde fue capitán de su propio barco ha ganado más confianza y se llena de un sentido de inspiración y emoción", sostiene Wasikowska. Ella es simplemente bella y transmite esa cualidad interior. Es soñadora e inconformista. Su perfil no es fuerte por el hecho de serlo, sino como mecanismo freudiano para enfrentar las imposiciones de un periodo de la historia, donde todos estos elementos le eran prohibidos, como mujer y como inglesa. Para lograrlo, esta moderna heroína victoriana –que nada debe envidiarle a los roles femeninos en las películas de aventuras de la actualidad- cruza tiempo y espacio de la mano del Sombrerero. Mutuamente, cual simbiosis enriquecedora, habrán de arrojarse al mundo mágico de "Infratierra". En esta secuela del gran éxito mundial de 2010, "Alicia en el País de las Maravillas" nuestra heroína ya no es una niña, porque a medida que se acerca a la adultez, lucha para lograr un equilibrio entre el sentido de curiosidad heredado de su padre y cumplir con las expectativas impuestas por cultura y tradición. Sascha Baron Cohen se une al elenco como "Tiempo", un ser mágico postrado en el castillo de eternidad que hará las veces de un villano enternecedor. Su frase predilecta: "No se puede cambiar el pasado. Siempre fue. Siempre será. Aunque me atrevo a decir, es posible aprender algo de él..." Anne Hathaway es Mirana, la amable y cálida Reina Blanca que presenta un giro inesperado. Su hermana, la malvada "Reina Roja", Iracebeth, tirana maldita e irritable, es interpretada por Helena Bonham Carter. Ella siempre conmueve. Algunos de los personajes estarán menos cuerdos que otros, pero todos tienen un toque de necesaria locura. Reaparecen así el "Gato Sonriente", la exoruga azul "Ábsolem" que todo lo sabe y el "Conejo Blanco", siempre preocupado por la puntualidad, los hermanos barrigones Twidii, Bayard el sabueso gigante y Thackery, la ansiosa y temperamental liebre, anfitriona de las fiestas del té del Sombrerero. Tim Burton había creado la primer película. Ahora se corrió al costado y tomó el papel de productor dejando en los hombros de Bobin la dirección. "James es inteligente, entusiasta y lleno de energía y él tenía una visión clara de dónde quería ir con la historia y los personajes. Quería un director que pudiera mantener la película similar en aspecto y el tono, pero que también pudiera acercarse a la historia desde una perspectiva diferente", agregó el director. "No conozco Argentina, pero me encantaría ir. Es un destino pendiente para descubrir nuevos escenarios y lograr recrear otras fantasías. Dirigir esta película fue ese tipo de desafío. Plantear una mirada central desde la psicología de los personajes, muchos de ellos con características extremas pero asequibles. Fue algo que siempre tuve en mente. El espacio estaba dado, simplemente tenía que diseñar esa idea que me permitiera abrir el camino para recorrer aventuras desmesuradamente mágicas, oníricas, hermosas para la vista y cálidas para el corazón. Esa es mi propuesta y creo que se logró", confesó Bobin. Danny Elfman quien ha trabajado en 15 films de Burton, es el creador de la banda de sonido, con sus típicas puntuaciones narrativas a la vez, inquietantemente líricas. "Es un reto para mi contar la historia a través de la música", dijo el maestro. Pink, la estrella pop internacional debió darle forma a la canción de cierre. "Just like Fire" (Igual que el Fuego) es un solaz perfecto de moderna combinación pop y épica fuerza femenina, antes victoriana, ahora elevada a las alturas de una interprete que hace de sus dotes gimnasticas un elemento adicional. El éxito de la canción, que ya tiene más de 9 millones de visitas en Youtube, a pocos días de su estreno mundial, es un anticipo de la explosión sensorial que producirá Alicia cuando cruce el espejo y se descubra a sí misma, a su fuerza interior y todo lo que con ello puede lograr. Porque "después de ver este film seguramente pensaremos de distinta forma sobre como ocupar y aprovechar nuestro tiempo", aseguró la productora Susanne Todd. Las aventuras de Alicia son la excusa perfecta para dejar flotar la imaginación. Y cuando de ello se trata, Johnny Depp es tajante y no tiene miramientos para decir su pensar ante la pregunta formulada por CARAS. "Si realmente tuviera la oportunidad de encontrarme conmigo mismo a los seis años y darle a ese niño un par de consejos, seguro le diría, en primer lugar, que busque la simplicidad de las cosas; que evite los lugares públicos para que la gente no se agolpe para observarte cenar, porque es la misma gente que te persigue en sus autos o motos. Y le diría que trate de evitar a quienes escriben cosas increíblemente absurdas -aunque muchas veces entretenidas- sobre mi y mi familia. Es probable que finalmente le dijera que si alguien te jode lo muelas a palos", concluye categórico.

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