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Es una de sus ciudades favoritas. Pero, esta vez, en lugar de ir de viaje con sus amigas al mejor estilo “Sex and The City”, Juliana Awada (42) aterrizó en Nueva York junto al presidente Mauricio Macri (57). La primera dama argentina fue parte de la delegación argentina que participó de la Asamblea General de las Naciones Unidas y, como ya ocurriera en su reciente viaje a la cumbre del G20 de China, tuvo una agenda paralela reservada a las esposas de los mandatarios.
Días antes de partir hacia los Estados Unidos, Awada tuvo otra semana intensa acompañando a su marido en el Foro de Inversión y Negocios que se realizó en el CCK. De hecho, trascendió una foto de Juliana ajustándole el nudo de la corbata a Macri, un gesto bastante frecuente en ella, siempre pendiente de la imagen de su esposo. Bastión del Gobierno a la hora de comunicar, la figura de la empresaria textil da un tono cálido a cada visita internacional. De hecho, Awada ya tiene su agenda independiente a la de su marido, sobre todo en temas vinculados a lo social y a lo internacional.
Un día antes de volar a la Gran Manzana, participó de la gala en conmemoración de los 15 años del Malba. Allí fue recibida por el dueño del museo, Eduardo Costantini, y su novia, Lucía. Como ya es una costumbre, impactó con su buen gusto enfundada en un diseño de Evangelina Bomparola.
Ya en Nueva York, donde aterrizó el sábado 17, realizó un paseo por la avenida Madison, en las cercanías del hotel Mark, donde se hospedaron los funcionarios argentinos. Cercano al Central Park, la primera dama aprovechó el poco tiempo libre para realizar algunas compras y lució un estilo casual, lejos del protocolo que exigen los eventos oficiales programados durante la visita. Pese a su look descontracturado, Awada no perdió el charme. Aún permanecía en el aire el clima de la Semana de la Moda de Nueva York, que inaugura la temporada fashion mundial.
El lunes, su primera actividad oficial la reencontró con Michelle Obama, en una recepción para las mujeres de los Jefes de Estado. El martes debe presenciar el discurso de su marido en el inicio de sesiones de la Asamble y luego participar de un encuentro con Celia Szusterman, una socióloga argentina que vive en Londres y que integra la ONG Pro Mujer, dedicada al desarrollo de las mujeres en el mundo. También compartirá un té que ofrece la esposa del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon. Aún debía confirmarse si cenaría con su marido en la casa de Jack Rosen, el titular del Congreso Judío Estadounidense, y un grupo de empresarios.
El miércoles, la Primera Dama tendrá un encuentro bilateral con mujeres y participará del “Fashion 4 Development”, el evento para primeras damas que organiza Michelle Obama en la semana de la Asamblea de la ONU.
por Diego Esteves
