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Faltan pocos días para que el Barça dispute ante Alavés la final de la Copa del Rey, el próximo sábado y Lionel Messi vuelve a ser el centro de las noticias. Esta vez no por sus destrezas deportivas, sino porque recibió un duro revés por parte de la justicia Española. La Sala Penal del Supremo confirmó la condena de 21 meses de prisión a causa de tres delitos fiscales.
Finalmente, el alto tribunal desestimó en su integridad el recurso de casación que Messi había presentado contra la sentencia que le fue dictada en julio del año pasado. El oriundo de rosario fue acusado de no pagarle a la Hacienda española un total de 4.1 millones de euros, que corresponden a los periodos comprendidos entre 2007 y 2009.
El tribunal consideró que el delantero fue el autor del delito: ocultó sus ingresos procedentes por los derechos de imagen bajo una falsa cesión de los mismos, derechos que se habrían vendido cuando Messi tenía 17 años por 50.000 dólares, suma que según el fallo es "ilógica" considerando que "las expectativas que se cernían sobre Messi en relación a su calidad deportiva".
Cabe destacar que antes de celebrarse el juicio el deportista pagó los 4.1 millones a las arcas públicas, motivo por el cuál la justicia decidió aplicarle un "atenuante muy cualificada de la pena consistente en la reparación del daño causado".
De todas formas y para tranquilidad de los amantes del fútbol, la pena de prisión fue suspendida ya que esto es habitual cuando la condena es inferior a los dos años. Al padre del futbolista, Jorge Messi, le aplicaron una pena de 15 meses y tampoco irá a la cárcel.
