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Cuando, a medíados de mayo, a Cinthia Fernández la caparon "in fraganti" y a los arrumacos en un bar de Palermo con un atractivo joven, la bailarina optó por negar cualquier vínculo amoroso. “Cuando me sacan la foto en la que me está abrazando, no me está dando un beso en la boca porque claramente se ve mi cachete", se había excusado en aquel entonces la modelo, que este verano debió afrontar una escandaloso divorcio de Matías Defederico, el padre de sus hijas Charis (4), Bella (4) y Francesca (3), tras siete años de amor.
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El musculoso hombre en cuestión era Martín Baclini, con quien Cinthia también había asistido (en una salida grupal con amigos) a una función de "Sugar". Pero ahora y al parecer, ya con los afectos más consolidados, Cinthia finalmente reconoció que sí ha vuelto a apostar al amor. "Me estoy conociendo con alguien... y al principio es difícil. Estuvimos un montón de tiempo encerrados y en un momento dijimos 'basta'. Él me dijo 'ya no aguanto más encerrado. No estamos haciendo nada malo, ni tiene nada malo que nos vean'. Yo estoy bien", le contó Fernández al ciclo "Los Ángeles de la Mañana".
Feliz con su incipiente noviazgo, pero cautelosa con sus herederas, la bella morocha reconoció que por el momento no hubo presentación oficial en el hogar. "Él a las nenas no las conoce. Para dejar entrar a alguien a mi casa, ellas tienen que estar bien. Ahora están en un proceso y hay que respetarlas. Ellas extrañan (a Matías). Yo puedo conocer a alguien, sin necesidad de estar con ellas", agregó la modelo, muy a gusto con su presente.
