jueves 28 de marzo del 2024
ACTUALIDAD 03-08-2018 07:01

Furor viral por "abuela fitness" de 72 años con abdominales de acero

La venezolana, Josefina Monasterio "la rompe" en bikini y presume sus curvas vía redes sociales. Mirá los videos. Galería de fotosGalería de fotos

"Sólo se vive una vez" parece ser la premisa indicada para esta mujer que causa furor en las redes sociales. Josefina Monasterio tiene 72 años y tiene millones de seguidores en Instagram. ¿Por qué? Porque comparte diariamente sus entrenamientos para tener "unos abdominales de acero".

Desde la intimidad de su casa, la  fisicoculturista venezolana muestra sus rutinas de baile y tips de alimentación, entre otros varios consejos para conseguir la silueta perfecta. Sus followers la apodaron "Mamma" y no se privan de demostrarle todo el cariño en sus cuenta oficial.

Además, Josefina practica yoga y participa arduamente de competencias fitness. Toda una "campeona" que a la que a los 72 años, le sobra energía.

En una entrevista con Infobae, la atleta reveló su rutina diaria para estar espléndida:

3 AM: Arranco mi día leyendo la biblia, rezo, medito y reflexiono por una hora y media

4:30 AM: Salgo a correr diez kilómetros, cinco trotando y cinco caminando de regreso. Termino cerca de las seis de la mañana.

6 AM: Practico media hora de yoga frente a la playa y, a partir de la salida del sol, estoy metida en el mar. Me baño, gozo, estoy con los peces. Mientras todos duermen, yo absorbo un nuevo día. Un nuevo amanecer.

8 AM: Llegó a mi casa y desayuno. Nunca puede faltar una porción de avena en él. Antes de ir al gimnasio ingiero una porción de carne, una fruta, o algo por el estilo.

De 10 a 12:30: Entreno una parte del cuerpo en particular. Yo no voy al gimnasio a socializar, porque creo en la conexión de la mente y el músculo.

12:30: Vuelvo a mi casa y almuerzo. Una comida basada en mi proteína favorita: El pollo, puede ser con papas, brocoli o coliflor. Después de almorzar me queda el resto del día libre para hacer quehaceres de la casa.

5 PM: Se me apaga la luz. A partir de esa hora, hago cosas que no requieran mucha energía.

Ese es mi ritual, lo llamo así porque los rituales tienen un sentido de reverencia, respeto, reflexión y adoración. No es una rutina.

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