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ACTUALIDAD 12-09-2018 08:52

Marcelo De Bellis y su mujer Marisol, en la dulce espera

El actor y su mujer muestras toda su intimidad, presentando felizmente este embarazo tan deseado. Mirá las fotos Galería de fotosGalería de fotos

Corría el año 2013 cuando, mientras desayunaba en el “Hotel Provincial” de Mar del Plata, vio a lo lejos una figura que lo maravilló. En ese entonces Marcelo De Bellis (50) estaba haciendo teatro en la costa y no pudo apartar su mirada de Marisol Grasso (37), la productora de “Secretos Verdaderos”, el programa de América, que estaba pasando unos días de vacaciones y charlaba con su amiga, Pía Shaw.

El actor, que hoy brilla en la obra “Chorros” y que es una de las figuras de “Mi Hermano es un Clon”, no se acercó a “Sol” pero luego habló con Pía para que se la presentara. Pasaron quince días en los que, según él, no dejó de pensar en ella ni un minuto, y la periodista debió oficiar de “celestina”. A partir de ese momento se conocieron, comenzaron una relación, “paso a paso”, como ella le pidió De Bellis, y luego se enamoraron. Hoy, cinco años después de aquel primer encuentro, esperan la llegada de su primer hijo.

Un varón que nacerá para noviembre, ya que Marisol lleva siete meses de embarazo. “Me acuerdo que yo estaba desayunando en la confitería del Provincial y muy a lo lejos la vi. Estaba como a cincuenta metros pero igual me flasheó. Ella hablaba con una amiga en común a quien llamé esa misma noche y le pregunté por ella. Entonces me enteré que Sol regresaría a Mar del Plata en quince días y yo estuve todo ese tiempo pensando en ella. Cuando volvió nos conocimos y pegamos onda. Luego fuimos afianzando nuestra relación con un perfil muy bajo. Le escapamos a las cámaras y a las notas. Esta es la primera que hacemos juntos”, cuenta Marcelo.

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—¿Se imaginaba ser padre a los 50?

—Sí, me imaginé muchas veces siendo padre. Sol siempre tuvo ganas de ser mamá y, gracias a Dios, se alinearon los planetas para que llegue el varoncito. Yo ya tengo dos nenas, Florencia, de 22, y Abril, de 20. La vida te sorprende todos los días. Me siento bárbaro… Me atiendo con el Dr. Rubén Mühlberger quien me hizo descubrir que la medicina Orthomolecular es fantástica. Me siento un pibe de 30 años. Yo fui a verlo de curioso y me cambió la vida. Pero lo más importante para destacar, es que este hijo que estamos esperando me rejuvenece.

—¿Cómo tomaron sus hijas la llegada de un hermanito?

—Lo tomaron súper bien; están felices de tener un hermano más. De hecho, ya tienen a Santiago, un hermanito por parte de la mamá. Así es que están felices. Y muy ansiosas. Flor y Abril le besan la panza a Sol cada vez que la ven. No tengo dudas de que mi hijo va a ser un malcriado terrible. Tiene una puesta en escena y todo dado para que sea así. Tiene hermanas, padres, abuelos, tíos… Toda una familia esperándolo.

—¿Cómo transita el embarazo su mujer?

—Los primeros meses los vivió con muchas náuseas y mareos. Ahora el barco se fue asentando, pero al comienzo fue traumático. Los primeros meses no quiso contárselo ni a los compañeros de trabajo. Hoy, que está de siete, ya lo sabe todo el mundo y aunque a veces el médico le pide que haga reposo y no se estrese, ella nunca deja de ir a trabajar y el único día que se quedó en reposo porque se sentía mal, lo vivió con culpa. ¡Es una santa!

—¿Tienen nombre para el nene ya?

—Tenemos uno en carpeta pero no lo quiero decir porque, la verdad, es que puede cambiar (risas).

—¿Cómo manejan la diferencia de edad? Usted tiene 50 y ella es trece años menor…

—La diferencia de edad se nota para bien. A nivel visual, no nos ven y piensan: “¡Mirá esa mina está con el nono!”. Yo como sano y me entreno para tener un buen estado físico. El varón, al ser más inmaduro emocionalmente que la mujer, se equipara con ella. Es más, yo siento que los años me han mejorado muchísimo. Hice mucho trabajo conmigo en terapia. Tengo muy buen humor y para mí no existe la frase “¡Estoy cansado!”. Voy y vengo con mucha alegría. Si tengo que hablar de Marisol, debo que decir que es lo mejor que me ha pasado en la vida. Es inteligente, divertida… Habla con el corazón. Tiene un gran vínculo con sus amigos y con su familia y eso, para mí, es un plus. Es sincera en la vida y la admiro como persona. Es maravillosa.

—¿Qué lo conquistó de su mujer?

—Lo que a mí me pasó fue realmente “amor a primera vista”. Uno se cruza con chicas lindas permanentemente pero cuando la vi tuve una sensación como si me hubiesen corrido el piso y no estoy exagerando. Después, cuando la conocí, me di cuenta de que respondía a un canon que yo estaba buscando. Ella tiene una familia, con unos padres y hermanos adorables y yo soy muy familiero. Me siento muy cómodo con ellos. Cuando uno está en pareja no sólo está con la mujer que ama, sino también con todo su entorno. La familia de ella me hizo sentir uno más de los suyos. Y, finalmente, lo que más me enamoró de ella fue que siempre me pidió que vayamos paso a paso. Yo estaba acostumbrado a cosas más vertiginosas y ella me puso en un lugar que me maravilló. Me puso el pie en el freno. Estoy hecho un “bobo”… (risas) Pero te estoy hablando sin cassette. Me siento emborrachado de amor.

—Finalmente, ¿Está preparado para volver a cambiar pañales y cantar canciones de cuna después de 20 años?

—Totalmente… Siento que fui un gran padre para mis hijas y ahora me siento más preparado para volver a vivir todas esas sensaciones. Mis hijas son lo más hermoso del mundo y ahora quería el varón y ya lo tengo. ¿Qué más se le puedo pedir a la vida..?

(Producción: Alicia Blanco)

M. DUBINI/PERFIL

Agradecimientos: Locación Maternelle (Thames 1750), PH Maternity, Trapos Divertidos,

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