Princesa Amalia (Captura)
REALEZA

La tiara que lució la princesa Amalia con la que proyecta su futuro reinado

La princesa Amalia de Holanda deslumbró en una cena de gala con una tiara cargada de historia y simbolismo.

El pasado martes por la noche, el Palacio de Ámsterdam fue escenario de una exclusiva cena protocolar que reunió a Máxima Zorreguieta, el rey Guillermo Alejandro y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Sin embargo, fue la princesa Amalia quien captó toda la atención al brillar con un atuendo impecable y lleno de simbolismo. 

Como nos tiene acostumbrados, Máxima derrochó glamour con su look para recibir al político. La argentina optó por un vestido con patrones en zigzag y degradados de colores, firmado por Jan Taminiau, uno de sus diseñadores predilectos. La reina incluyó su atuendo con la icónica tiara de diamantes y rubíes Mellerio, una joya histórica encargada por el rey Guillermo III en 1888.

Mientras que la princesa heredera deslumbró con un vestido en tonos violáceos claros en la cena protocolar. La joven lució una indumentaria que destacaba por su sofisticación y detalles. El vestido fue diseñado por Tadashi Shoji, un reconocido artesano textil de origen japonés que se dedica a realizar vestidos de alta costura. Pero sin duda fue su tiara la que más llamó la atención por su especial simbolismo.

La princesa Amalia y su tiara con mensaje

Aunque su vestido captó la atención, el verdadero protagonista del look de Amalia fue la tiara que decidió lucir, un accesorio lleno de significado. Se trata de la misma tiara que su madre, Máxima, llevó en su boda con Guillermo Alejandro en 2002, y que anteriormente perteneció a la reina Sofía, primera esposa de Guillermo III.

La tiara de las estrellas o tiara de Máxima, como se la conoce popularmente, tiene una montura relativamente nueva, ya que data de 1965. Está formada por la unión de dos joyas, la tiara de Perlas, que perteneció a la reina consorte Sofía y después a su nieta, la reina Guillermina, y la tiara de Margaritas. A lo largo de los años también hemos visto cómo lucían la pieza la reina Beatriz y la princesa Margarita. Ahora le ha tocado el turno a Amalia de brillar con luz propia.

El hecho de que su madre luciera esta joya el día de su boda, ha bastado para que varios medios vuelvan a cuestionarse si existe una persona especial ahora mismo en la vida de la joven royal. Los rumores de un posible noviazgo con el príncipe Boris de Bulgaria nunca se han llegado a confirmar y de momento no existen novedades en el plano sentimental de Amalia.

La princesa Amalia no dejó ningún detalle al azar y completó su atuendo con accesorios que fueron cuidadosamente elegidos para resaltar su elegancia. Optó por un collar y pulsera de pequeñas piedras brillantes en color plata, además utilizó unos aros minimalistas que, junto a su tiara, reflejaba la elegancia que la joven heredera adquirió de su madre. Con sus recién cumplidos 21 años, está preparada para dar cada vez más pasos hacia el centro de atención y para desempeñar con brillantez su papel de futura reina.

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