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Cuando hablamos de mejorar la salud, incluso ante nuestro deseo de perder grasa, muchas veces nos enfocamos en la alimentación y el ejercicio, pero olvidamos un pilar fundamental: el sueño. Como mujeres, solemos priorizar mil cosas antes que nuestro descanso, pero es importante entender por qué el sueño juega un papel vital. Dormir bien es una necesidad para optimizar nuestra salud física y mental.
El impacto del sueño en el metabolismo:
La falta de sueño afecta directamente las hormonas que controlan el hambre y la saciedad. Durante el descanso, el cuerpo regula hormonas clave como la leptina, que señala saciedad, y la grelina, que estimula el apetito. Cuando no dormimos lo suficiente, los niveles de grelina aumentan y los de leptina disminuyen, lo que provoca una mayor sensación de hambre y antojos, especialmente de alimentos altos en azúcar y ultrapalatables. Esta disrupción hormonal puede alterar nuestra conducta alimentaria. También aumentan nuestros niveles de cortisol (hormona del estrés) y baja nuestra producción de melatonina (nuestro mayor antioxidante)
Un estudio publicado en la revista *Annals of Internal Medicine* demostró que la privación de horas de sueño afecta la sensibilidad a la insulina, lo que conduce a un metabolismo más lento y una mayor propensión a acumular grasa, (especialmente en la zona abdominal) aumentando el riesgo de padecer diabetes tipo II (entre otras patologías).
Tambien durante la noche se libera la Hormona de Crecimiento, la cual nos ayuda en la recuperación y el crecimiento muscular, una de las claves para mejorar nuestra composición corporal.
5. Tips para mejorar tu sueño y optimizar tu salud:
1. Realiza tu última ingesta al menos 2 horas antes de acostarte, para que el funcionamiento del sistema digestivo no interfiera con la segregación de hormonas implicadas durante la noche.
2. Desconecta las pantallas al menos 30 minutos antes de acostarte. La luz azul de los dispositivos puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que induce el sueño.
3. Acuéstate y despierta a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, esto ayuda a regular el reloj biológico.
4. Mantén tu habitación oscura, fresca y tranquila. El exceso de luz o ruido puede interrumpir el sueño.
5. Evita durante el día, el consumo excesivo de café, procura que este último sea entre 6 y 8 horas antes de tu hora de dormir.
Una correcta rutina de sueño y descanso deberia ir entre 7 y 9 horas diarias, de esta manera obtendremos los beneficios
• Mejorar el metabolismo y el equilibrio hormonal.
• Optimizar la memoria y el aprendizaje.
• Fortalecer el sistema inmunológico.
• Favorecer la recuperación muscular.
• Regular el estado de ánimo y reduce el estrés.
El sueño es un proceso activo donde tu cuerpo se repara, se regenera y regula tus hormonas. Si estás buscando mejorar tu composición corporal o llevar una vida más saludable, empieza por priorizar tu descanso.
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Fitness & Health Coach, Valentina Correa.
Instagram: @danfit.ar
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