Ingrid Yurani Avila es profesional formada en psicología clínica. Con una gran vocación y en busca de ayudar a cada paciente, ella se especializó en trastornos de ansiedad, depresión y trastornos compulsivos del comportamiento, sumado a alteraciones de alimentación y adicciones. Mi diferencial es implementar pequeñas dosis de humor en la terapia, dentro de un contexto de confianza y respeto. Busco identificar con exactitud que mecanismo emplea el paciente para interpretar su realidad. Todos tenemos rutas singulares de pensamiento, que se han configurado de esa manera según nuestras experiencias, aprendizajes e historia”, le cuenta la psicóloga a Caras.
“Cuando comprendo la ruta, encuentro el punto de partida y llegada para una intervención justa. Empleo el humor consensuado para desarmar estructuras rígidas y dramáticas buscando un impacto más directo y amplio”, remarca Ingrid que previamente a la consulta se asegura de comprender al paciente a nivel intelectual y empático, en busca de conservar una práctica humana, amable y profesional.
La calidad de consulta suele ser muy importante. ¿En dónde te gusta poner el foco?
Mi foco siempre está puesto en crear un vínculo terapéutico confiable. En mi experiencia clínica he confirmado que la eficacia de un tratamiento depende en gran medida de este aspecto. Los pacientes responden mejor al tratamiento cuando la relación terapéutica es sólida y segura. Por otro lado, también creo importante arribar a un diagnóstico preciso. Esto se logra con la experiencia profesional y la capacidad de comprender en profundidad la historia e ideología del paciente.
Por último, agrego el compromiso del paciente con su tratamiento, involucrarlo de forma activa, consciente y responsable en la modificación de patrones disfuncionales que causan su sufrimiento. El paciente debe aceptar la modalidad, adaptarse a esta y aplicarla y, a partir de allí, ponernos en búsqueda de generar herramientas de solución adaptadas a sus posibilidades.
¿Qué inquietudes acercan los pacientes?
Los motivos de consulta más frecuentes son las dificultades en las relaciones interpersonales, problemas de pareja y problemas sexuales. También se encuentran los trastornos del ánimo como: la depresión, trastornos de ansiedad: trastornos de pánico, crisis de angustia, ansiedad por la salud, fobia social, ansiedad generalizada, agorafobia, estrés laboral, y violencia de genero.
¿Realizas sesiones para el Interior del país y el Exterior?
Si, realizo atención virtual a pacientes de diferentes provincias del país. También atiendo a personas de Brasil , España y Estados Unidos. Ofrezco este servicio hace un par de años. Inicialmente fue la alternativa que implemente para sostener el tratamiento de algunos pacientes que se mudaron al extranjero y deseaban continuarlo. Posteriormente, decidí abrir las opciones de atención a pacientes extranjeros. Actualmente, por razones del aislamiento social, es la única herramienta que nos permite asistir a nuestros pacientes en momentos críticos como e inciertos como el que atravesamos.
¿Cuáles son las mayores satisfacciones que le da su trabajo?
Es una gran satisfacción poder mejorar las condiciones de vida de un paciente, ayudarle a salir de una posición de padecimiento, acompañarlo en entender porque sufre y guiarlo en caminos de cambio. También como profesional, uno disfruta ver el progreso y avance de un paciente en comprender y aceptar su historia de vida y las huellas dolorosas que está deja. Cuando el paciente resignifica su historia y comprende el porqué de su conducta recupera el timón de su vida, su libertad y su carga se aliviana. En otras palabras, deja de sufrir por lo que fue y empieza a decidir quién quiere ser.
¿Cuáles son las secuelas psicológicas que podría dejar la pandemia?
Considero que las secuelas podrían ser múltiples ya que esta situación nos afecta desde muchos ángulos. Dependerá de la dimensión del impacto en cada caso, ya que a todos nos afecta, pero de diferente manera y no todos contamos con los mismos recursos y posibilidades para lidiar con esto. El curso de la pandemia es inestable e indefinido, instala incertidumbre a nivel mundial, y esto prolongado en el tiempo, decanta en estados de angustia, estrés, inquietud, preocupación y desesperanza.
Las personas no encuentran alternativas de detener o resolver la situación, deben adherirse a las medidas del Estado que en muchos casos son ineficaces e insuficientes, por lo tanto, esto suma inseguridad y temor. Las personas no suelen tener herramientas para manejar estás emociones, lo hacen por mecanismos que aún podrían perjudicar más la situación, como: los ansiolíticos sin control médico, el alcohol, el cigarrillo y comer en exceso.
Por esta razón, considero de gran importancia que el presidente este siendo orientado por profesionales de la salud mental para que pueda prevenir estos efectos, implementando medidas como líneas de asistencias profesional gratuita para que la gente cuente con orientación. Al ser una situación inesperada, sin precedente, nos deja vulnerables sin recursos para afrontarla, quedando expuestos al colapso económico, social y conviviendo con el riesgo a enfermar y la probabilidad de morir a causa de este contagio o la perdida de seres queridos a la distancia.
Todas las medidas implementadas para contrarrestar el impacto se elaboran a diario, al no estar preparados para afrontar una situación de esta magnitud podemos caer en un colapso nervioso y actuar de forma irracional, impulsados por el miedo y el instinto de supervivencia.
Por otro lado, la incertidumbre y el aislamiento social son un dúo potencialmente dañino. Es como instalar el factor patológico y quitarle armas de defensa. La psique no está preparada para la incertidumbre sostenida y una de las mejores medidas para contrarrestarlo son los vínculos. No olvidemos que los seres humanos son seres sociales que crecen y se desarrollan en vínculos.
Esta situación altera e interrumpe la vida cotidiana de todos los individuos, Son muchos cambios de forma brusca, no dio tiempo a procesarlo. Por este motivo, se puede romper el equilibrio psicológico y dejar secuelas traumáticas, pero insisto que se deberá evaluar en cada caso, y podremos analizar las secuelas cuando esto haya pasado. Pero sin duda dejara huella.
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Para contacto: Lic. Ingrid Yurani Avila - Neuropsicología clínica // Cel. 1154137036 - Tel. 46118806.