Suplementos de moda: ¿ciencia o tendencia?

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En los últimos años, los suplementos llamados “naturales” o “funcionales” como la melena de león, el ashwagandha, el colágeno, los adaptógenos o los nootrópicos, se volvieron protagonistas en redes sociales, prometiendo desde más energía y foco mental hasta reducción del estrés o rejuvenecimiento.

Pero… ¿qué dice realmente la ciencia?

Melena de león (Hericium erinaceus)
Se trata de un hongo medicinal muy popular en la medicina oriental. Se le atribuyen beneficios sobre la memoria, la concentración y la regeneración neuronal.
La evidencia actual nos dice que algunos estudios en animales y ensayos pequeños en humanos muestran que podría estimular el factor de crecimiento nervioso, mejorar la memoria leve o la función cognitiva en adultos mayores, y tener cierto efecto ansiolítico.Por supuesto, no reemplaza ningún tratamiento médico ni asegura mejoras cognitivas en personas sanas, pero puede colaborar como complemento dentro de un estilo de vida saludable.

Ashwagandha (Withania somnifera)
Es un adaptógeno utilizado en la medicina ayurvédica. Promete reducir el estrés, mejorar el sueño y aumentar el rendimiento físico.
Algunos estudios clínicos muestran que podría ayudar a disminuir el cortisol y la percepción de estrés, especialmente en personas con ansiedad leve o estrés crónico. También hay resultados modestos en mejora de la fuerza y la masa muscular. Sin embargo, los efectos no son mágicos, hay que colaborar dicho efecto con una buena calidad de sueño, una buena alimentación y reducir los posibles factores de estrés con los que cargamos día a día.

Colágeno hidrolizado
Muy consumido por quienes buscan mejorar la piel, uñas, cabello o articulaciones.
Los estudios más recientes indican que puede aportar un beneficio modesto en la elasticidad y la hidratación de la piel, y en la disminución del dolor articular en algunas personas. Este efecto se vera reflejado, siempre que se utilicen dosis adecuadas (2,5 a 10 g/día) y de manera constante durante varios meses.

Nootrópicos y “smart drugs” naturales
Incluyen compuestos como el ginseng, el ginkgo biloba o mezclas con cafeína y aminoácidos.
La evidencia es inconsistente: algunos pueden mejorar la atención o el estado de alerta, pero los efectos suelen ser leves y transitorios, comparables a tomar una taza de café.

Entonces… ¿sirven o no sirven?
Como cualquier suplemento, estos productos no son indispensables ni milagrosos.
Pueden colaborar y aportar beneficios a nuestra salud, pero solo cuando existe una base sólida sustentada en una alimentación equilibrada, un buen descanso y actividad física regular.
Los suplementos pueden acompañar, pero no reemplazar los pilares fundamentales del bienestar.El enfoque más inteligente sigue siendo el más simple: nutrirse bien, moverse más y descansar mejor.
Y si sobre esa base existe la posibilidad de sumar un suplemento que complemente y potencie el bienestar, ¡bienvenido sea!

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