Gladys Cabezas: “No puedo dejar de pensar qué habrá sentido José Luis cuando lo llevaban a morir”

Hay recuerdos que el tiempo no logra adormecer. En el caso de Gladys Cabezas, cada aniversario del crimen de su hermano reabre la misma herida: la del camino oscuro hacia la muerte de José Luis Cabezas. En diálogo con Héctor Maugeri para +CARAS, la hermana del fotógrafo revivió ese pensamiento que desde hace 28 años la acompaña.

Gladys Cabezas: “¿Qué habrá pensado ahí, tiradito, pobrecito, esposado? Es todo oscuro… es tenebroso”

“¿Qué habrá pensado?”, se preguntó conmovida. “Yo me hago todo el camino de Pinamar a La Cava”. La frase brotó con el temblor de quien revive una escena que no se apaga. En su voz se mezclaban la ternura, el miedo y la necesidad de entender. “¿Qué habrá pensado ahí, tiradito, pobrecito, esposado? No, no, no… es tremendo. Es todo oscuro… es tenebroso”, aseguró Gladys. “¿Vos sabés que no me lo puedo sacar de la cabeza? Es algo… no me lo puedo sacar de la cabeza. ¿Qué habrá pensado?”, agregó.

La cava de la que habla Gladys no es una imagen simbólica, sino el lugar real donde fue hallado el cuerpo de José Luis Cabezas el 25 de enero de 1997. Se trataba de una excavación en una zona rural, a unos 15 kilómetros de Pinamar, en el partido de General Madariaga. Allí, en un descampado oscuro y silencioso, fue encontrado el auto incendiado del fotógrafo con su cuerpo en el interior, maniatado y esposado, tras recibir dos disparos en la cabeza.

Desde entonces, ese sitio se transformó en un espacio de memoria y de reclamo de justicia. Cada año, familiares, amigos y periodistas se reúnen allí para homenajearlo. Para Gladys, la cava es el lugar donde el tiempo se detuvo. Un punto en el mapa que condensa el dolor, la ausencia y la necesidad de no olvidar.

Gladys Cabezas: “Yo a mi hermano lo veía por la tele”

Conmovido, Maugeri acompañó ese pensamiento con la misma angustia. “Te juro que lo comparto con vos, porque es algo que cada vez que pienso en él, el primer pensamiento que tengo es ese, ¿no? Porque recuerdo su voz, porque recuerdo la manera en que nos reíamos, porque recuerdo su entusiasmo por crecer en la profesión… porque hemos compartido varios programas televisivos”. Gladys lo escuchaba en silencio, recordando aquellos años en que José Luis se abría paso con humildad y talento. “Yo lo veía por la tele”, comentó, con una sonrisa breve que se mezcló con la tristeza.

Maugeri recordó además el perfil discreto del fotógrafo en el ámbito laboral: “El me acompañaba, pero era muy tímido. 'Estoy con José Luis Cabezas' decía yo, como para darle pie a que hablara. Tenía un perfil muy bajo”. Luego, el conductor lo recordó con afecto: “Y por sobre todo, no era de esas personas que tenían un perfil bajo para el afecto. Cuando te quería, era de abrazar. Era cariñoso”.