viernes 14 de noviembre del 2025
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Sergio Goycochea: “En nuestro Mundial cobramos 56 mil dólares, era otro fútbol”

En diálogo con Héctor Maugeri para +CARAS, el exjugador de la selección repasó las diferencias económicas del fútbol de su época y reveló cómo atravesó el duelo de retirarse de la cancha.

Sergio Goycochea
Sergio Goycochea en +CARAS | CARAS
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Sergio Goycochea recordó, con lucidez y humildad, la realidad económica que marcó su generación de futbolistas. “En nuestro Mundial cobramos 56 mil dólares, era otro fútbol” dijo, subrayando cuánto cambió la industria en las últimas décadas. En diálogo con Héctor Maugeri para +CARAS, explicó que la actividad movía mucho menos dinero y que la vida del jugador estaba lejos de las cifras millonarias actuales. Su relato retrata un deporte más austero, más sacrificado y, según él, más humano.

“Yo crecí en otro fútbol” expresó. Detalló que la diferencia económica no era solo un dato, sino una forma de vida dentro y fuera de la cancha. Aquella época exigía esfuerzo, disciplina y una entereza emocional distinta. Aun así, Goycochea asegura que esos valores forjaron su carácter y su manera de atravesar la fama. Más allá del dinero, el gran golpe llegó cuando tuvo que aceptar el final de su carrera. “El psicólogo me dijo que dejar el fútbol es como si se te muere un familiar cercano” recordó. Esa metáfora, que él nunca olvidó, lo ayudó a entender que debía despedirse del jugador profesional sin renunciar al amor por el deporte.

Sergio Goycochea y el duelo de dejar de jugar

“Hay que soltar al jugador profesional, no al jugador” explicó el exarquero y además contó que el retiro no es un hecho puntual, sino un proceso largo y difícil. “No es que empezó el duelo y termina dentro de seis meses, lo vas pasando”. Los cambios cotidianos fueron los más duros: dejar de tener horarios fijos, entrenamientos, concentraciones y rutinas estrictas. “De pronto te levantás, leés el diario… y se te termina el día” contó, mostrando el vacío que se abre cuando desaparece el vértigo del fútbol.

Sergio Goycochea
Sergio Goycochea

Cuando tomó la decisión de retirarse, el 1° de enero de 1999, lo hizo envuelto en dudas. “Me llené de incertidumbre: ‘¿qué va a pasar?’, ‘¿a dónde voy a ir?’, ‘¿qué voy a hacer?’” recordó. Quería seguir jugando en Buenos Aires para no afectar a su familia, pero las ofertas no aparecieron. Aun así, tomó el coraje necesario para cerrar una etapa que había definido su identidad durante décadas.

A los tres meses ya estaba estudiando periodismo deportivo. “Nunca perdí el contacto con la gente” agregó. La transición a los medios fue natural: lo buscó el público, lo buscó la pantalla y lo buscó su propia necesidad de seguir ligado al fútbol desde otro lugar. Goycochea confesó que nunca experimentó el “ocaso público” y que ese cariño constante le dio sostén en su nueva vida profesional.

Sergio Goycochea y la decisión final: cerrar un capítulo

El arquero reconoció que su último año como jugador ya venía cargado de señales. “El insulto, que antes me motivaba, me empezó a joder” dijo. No había perdido el deseo de entrenar ni la energía interna, pero algo en su espíritu futbolero empezaba a cambiar. Tal vez fue la intuición, tal vez el cansancio, o tal vez la certeza de que era hora de dedicarse a lo que vendría.

Sergio Goycochea
Sergio Goycochea en +CARAS

“Hoy digo ‘tomé la decisión’ y parece una película perfecta”, remarcó. El proceso fue caótico, lleno de preguntas sin respuesta y con noches de incertidumbre. Pero al hacerlo, encontró un nuevo propósito: comunicar, analizar, acompañar a las nuevas generaciones. Sergio Goycochea demostró que también fuera del arco se puede atajar el destino y reinventarse sin perder la esencia.