Si de algo no carece es de determinación. “Soy congruente con todo en mi vida, de convicciones fuertes y lo que siento de corazón nunca me lo voy a callar”, avisa Nicole Neumann (40) sumergida hasta el cuello en la pileta de su casa y con la promesa de afrontar el 2021 cambiando deseos por promesas. “Este año me planteo vivir un poco mas slow. Quiero lograr bajarle el ritmo a las 12/14 horas que me la paso trabajando afuera en la calle y no volver a la locura de estar todo el día corriendo como siempre en mi vida”.
Aunque tomó un break a los Estados Unidos, sus compromisos laborales no descansan. Cada noche antes de conciliar el sueño la modelo de “Chekka Buenos Aires” chequea minuciosamente las redes sociales. Lo hace religiosamente desde que integra el panel de “Nosotros a la Mañana” por El Trece y es su propia capitana en la conducción de “Nicole al mediodía”, ciclo de actualidad y entrevistas por KZO. “Entrar a la tele y animarme a plantear mis ideas y comunicar es algo que hace tiempo vengo gestando. También bancarme cuando del otro lado no se piensa igual, fue todo un proceso. Hoy me encanta y trato de hacerlo desde un lugar neutral”, asume la mamá de Sienna (6), Allegra (10) e Indiana (13) tras sortear un año de marcados vaivenes emocionales. “Fue tremendo para todo el mundo. Pero sería injusta porque dentro de todo fui bastante afortunada. Tengo una casa con verde, pude salir a trabajar en el peor momento del encierro. Más allá de haber padecido coronavirus con mis tres hijas en su momento, que me recontra asusté, la pasamos súper leve. Yo me vengo conectando para dentro y conmigo hace un tiempo y estos meses fueron seguir más profundamente en ese laburo. Sobre todo la primera parte del año que paramos todos mucho más y estuve más de un mes sin salir de casa”.
—¿Cumplir 40 fue otro cimbronazo?
— No, la verdad que no. Creo que fue más la previa. Quizás como el año anterior decir: “Uy, el año que viene ya”. Me daba como cierta cosita cumplir los 40, sonaba diferente. De pronto lo pensaba y me hacía ruido. Primero porque estamos más pendientes de la estética y por ahí nos pega de una manera diferente que al hombre que quizá le sea más tardío la notoriedad en lo físico. Igual no reniego de mi edad y no me parece mal que pasen los años. Nos pasan a todos, nadie zafa del paso del tiempo, es el ciclo de la vida y cada etapa tiene su magia.
—¿En qué momento se amigó con esa idea?
— No sabría marcarte el momento. Pero después que nos pasó por arriba la pandemia, el covid, toda esta situación me parece que las preocupaciones cambiaron totalmente de plano y llegado el momento era un tema tan menor en el año transcurrido, el tema de que sean 40, 39 o 41. La verdad es lo menos grave que me pasó en todo el 2020. Me lo tomé totalmente de otra forma. Festejé estar viva, estar con salud, con mis hijas, me pude dar mi escapada a Miami que mi idea era hacer algo más grande pero la realidad hizo que no se pudiera. También fui todavía más para adentro, hice mucho yoga, meditación e internamente me encontró en un momento de mucha paz y plenitud conmigo misma y mis hijas.
—¿Logró relajarse un poco después de haber atravesado el COVID?
— Yo fui obsesiva antes, durante y después. No me relajé en ningún momento. Que esté todo más permisivo y más abierto no quiere decir que el covid se haya retirado con lo cual me da bastante miedo ver lo relajado que está un grupo de gente, con estas fiestas clandestinas. O la gente que ves en la calle apiñada en manifestaciones o hasta en un comercio que no mantienen la distancia. Todas esas cosas me aterran porque ya estamos viendo en Europa y EEUU la segunda ola.
—¿La llegada de la vacuna la tranquiliza?
— Sí, obviamente que ya la tengamos acá me da cierta tranquilidad a futuro. No a hoy porque todavía son pocas las dosis y se las dan a gente de riesgo y que trabaja en salud. Pero ya es el camino a la salida a todo esto.
—¿Se la daría a sus hijas?
— Yo siempre les di todas las vacunas de hecho todos los años nos damos las de la gripe y ni hablar todas las del calendario obligatorias. Calculo que se las daría. Me dejaría un poquito más tranquila también una que esté aprobada también por Europa y Estados Unidos. Pero si no hay otra opción llegado el momento iré por lo que hay. No me preocupa, me ocupa porque con preocuparme no voy a resolver nada.
—¿Le costó apostar a un cambio profesional en tevé estando tan instalada como modelo?
— Me encanta el rol de comunicadora social, la conducción, me gusta la tele y me gustaría ir llegando cada vez más lejos. Entiendo obviamente que hay un montón de prejuicios pero convivo hace tanto con eso que lo tomo natural. Trato de hacerlo desde un lugar neutral sin confrontar aunque soy muy fuerte en mis convicciones y no me callo nada.
—¿Cuándo le dan esos cruces le entran las balas?
— No, tuve momentos en los que me entraban por ahí por un rato pero hoy juro que no. Es inevitable y siempre va a haber gente que piense diferente y además lo manifieste de una forma agresiva. Esa gente hasta me da como un poco de pena porque eso es inseguridad.
—¿Hay un ensañamiento con usted?
— No, hay una o dos personas que tienen una fijación, obsesión conmigo importante de toda la vida pero ni siquiera me detengo. Porque es un tema de esas dos o tres personas que ni las conozco realmente en persona por lo cual me resulta todavía más extraño la obsesión que tienen conmigo y cómo hablan sin tener ni idea de mi vida. Y decís “Wow, ¿Qué le pasará? ¿Lo tratará en terapia?”. Pero no más que eso.
—¿El amor de una pareja acompaña su crecimiento laboral?
— Yo no hablo hace 2 años y medio de mi vida personal pero obviamente que amo estar enamorada y la vida es más linda y más suave acompañada.
—¿Vivirlo puertas adentro le dio mejores resultados?
— Sí, toda la vida. Nunca más voy a dar ninguna explicación, aclaración o descripción de mi vida sentimental. Fue un rejunte de varias experiencias y me di cuenta que no tengo ganas de que la gente tenga acceso a opinar, investigar, decretar sobre con quién estoy, con quién no, que si mostré de menos, de más. Me ha perjudicado en el pasado y me estresa. Y si mis parejas no son del medio después se marean bastante con la fama y la exposición.
—¿Sus hijas son un filtro importante con sus amores? ¿La quieren ver acompañada?
— Sí, ya se sabe que esto es un combo total igual ellas son tan amorosas con todo el mundo tan abiertas. Les encanta que la casa este siempre llena, de amigos, de gente, son muy sociables.
— Hace poco dijo que no era conformista en el amor. ¿Se necesitan muchos requisitos para conquistar a una mujer como usted?
— No, no sé si muchos requisitos pero no soy una mujer para cualquier hombre, tengo mucha energía masculina, soy muy independiente, es difícil a veces para el hombre aceptar todo eso y manejarlo. Más los celos, la exposición, todo lo otro.
—¿La han celado mucho?
—Sí, obvio. Me ha re pasado. La inseguridad en el hombre no me gusta, me da debilidad y yo necesito una persona muy fuerte al lado porque yo sola soy muy fuerte. Y no quiero un cuarto hijo, ya tengo tres (risas). Otra cosa que me desencanta de los hombres es esta cosa de las redes, el pibe muy Instagram que sigue a todas las mujeres y que le pone likes a todas, me gusta el hombre selectivo. Por suerte hay mucho hombre todavía que no está en esa. De hecho, por el último lugar que me podes entrar es por ese.
—¿Cuál sería el escenario ideal?
— Movete, conseguí mi whatsapp, conseguí a un amigo de un amigo y llegá como tenes que llegar.
—¿No será muy exigente también?
— No, exigente no soy. Si sos todo eso, realmente soy muy fácil de llevar porque soy cero complicada para la convivencia, me encanta disfrutar, relajar. Ya no me estreso ni me enrosco con nada y estoy más allá del bien y del mal. Soy muy simple de llevar la verdad.
—¿El buen sexo es vital en ese combo?
— Sí, es vital. Yo soy escorpiana así que imaginate. Somos el signo más pasional del zodíaco. Nunca tuve que negociar en eso, si hay algo en lo que nunca tuve que negociar es en eso.
—¿Es de avanzar primero alguien le interesa?
— (Piensa). Lo he hecho pero es raro. Te hago ver que te estoy dando luz verde pero no voy yo a tirarme a la pileta. De alguna manera te enteras que me interesas pero después me gusta el tema de la conquista del hombre hacia la mujer. El hombre tiene que encarar, punto. El indicio lo damos nosotras, el otro que venga a la caza. Soy medio chapada a la antigua, me gusta que me abran la puerta, si los invito a comer a mi casa que traigan algo, esos detalles me gustan.
—¿Sigue buscando un amor para toda la vida?
— Sí, obvio. El estado del enamoramiento me parece el más lindo y la vida de a dos es mucho más linda y llevadera.
—¿Y su versión soltera?
—A mí me encanta estar sola también, soy muy ermitaña, me gustan mis momentos de soledad. Los necesito de a ratos y los busco. Toda mi vida tuve noviazgos muy largos, un matrimonio de casi 11 años, y la mayoría fueron de convivencia. Pero me apasiona ir al campo unos días sola o con una amiga a la playa.
—¿Nunca se replanteó la monogamia?
—No, tampoco soy cerrada ni tengo historia con nada. Soy medio chapada a la antigua pero también tengo una mente abierta en todo.
— Se casó dos veces. ¿Fantasea con conocer al hombre que la vuelva a llevar al altar?
—No, de hecho yo nunca soñé tanto con lo del altar. Sí con formar mi familia y tener un compañero de por vida. El tema del altar en sí no fue nunca un tema que me llamó tanto, quizá lo hice más por un deseo del otro que propio. ¡Igual me muero de amor que me vuelvan a pedir casamiento! Pero no es un tema que me inquiete.
—¿Y atravesar de nuevo la maternidad la inquieta?
— No, la verdad que no. Estoy más que plena con mis tres niñas, en otra etapa, en la que disfruto poder salir a hacer una caminata, las preguntas, las charlas.
—¿Antes tampoco se lo planteaba?
— No, ya cuando tuve la tercera dije que ya estaba bien ahí. A ver, nunca digas nunca igual, eh. No sé las vueltas de la vida pero hoy por hoy no es para nada una inquietud ni un deseo.
— Sin embargo, más de una vez mencionó la adopción como alternativa.
— Sí, adoptar siempre es algo que tengo pendiente y que me da vueltas. Pero tendría que estar parada en otro lugar. Aunque siempre tengo el bichito dando vueltas del tema de la adopción.
—¿Siempre tuvo el deseo?
—Desde chica, de hecho con CARAS hice una tapa hace varios años sobre el tema cuando todavía no tenía hijos. Tengo desde siempre algo que me mueve por dar amor a quien no lo tiene, por brindarle ayuda y amor a quien le falta, que en menor escala me pasa con los animales y a mayor escala es algo que siempre quise hacer con los chicos.
—¿Adoptaría en este país?
— No sé, para mí es darle un hogar a un niño. Yo no creo en las religiones, ni en las fronteras ni en esas cosas que no hacen más que separar en vez de unir. Es una familia venga de donde venga. De hecho, cuando vivía en México, ese año y medio trabajé de voluntaria en un hogar de chicos de Monterrey y me había encariñado mucho con dos chiquitos. Cuando fui a hablar para adoptarlos las leyes eran distintas. Tenía que estar hace 5 años y más casada. También priorizan a las parejas que no pueden tener hijos biológicos y entonces no se dio.
—¿Nunca más volvió a intentarlo?
— En su momento con una chica en otro hogar que amadrinaba acá, una chica más grande de 13 años también tuve la inquietud y averigüé un poquito de su vida pero bueno. Tenía una vida un poquito complicada y era complicado meterla en una casa con chicas tan chiquitas como las tenía yo en ese momento.
—¿Compartió ese anhelo con sus hijas?
— Sí, a ellas les encanta la idea. ¡Ella felices con tener un hermanito, ni hablar! No es que me lo piden pero sí me han dicho que les gustaría tener un hermanito y preferentemente varón.
— En una nota aseguró que “ni loca” dejaría ser modelo a sus hijas a esta edad, pero usted a los 12 ya era tapa de su primera revista…
—¡Me da impresión verme! Hoy que soy mamá y veo a mis hijtas de esa edad digo “ay que impresión por favor”. Lo que pasa es que yo siempre fui cabeza dura, mandada y muy independiente. Siempre pude discernir de chica qué está bien y qué está mal. Por ahí no todos los chicos maduran al mismo tiempo y el agravante que veo hoy en día es el tema de las redes sociales, el grooming. Entonces me daría bastante miedo.
—¿Pero se lo plantearon?
— Sí, todas dicen que quieren ser modelos. No es “mamá quiero ir a trabajar” pero sí dicen: “quiero ser modelo como vos”. En un futuro se verá. Ellas no tienen apuro y yo mucho menos. También me parece que las crié bien de su edad, más naif y con más conexión con la naturaleza quizá que con las redes. Entonces todavía les copa más ir a la granja a juntar huevos y andar a caballo que ir a una fiestita de noche tipo boliche. Me copa que tengan una infancia más ingenua y conectada con lo natural. Después para el mundo más material y banal hay tiempo.
—¿Cuándo la ven posando en una portada le piden sumarse?
— Sí, a veces me reclaman que quisieran volver a hacer producciones conmigo o hacer fotos de ropa de su edad. Pero les digo la verdad, que por ahora hay un impedimento legal y no se va a poder.
—¿Qué augura para este 2021?
—Estoy más que nada aceptando la idea de que vamos a seguir un tiempo más medio parecido a como estamos, no veo que haya un cambio radical de año a año por todo lo que está pasando. Ojalá que se renueven las energías pero me parece que hasta mediados de 2021 acepto que estaremos medio en la misma.
—¿Cuánta energía y tiempo invierte en verse mejor?
— En realidad un montón porque hace muchísimo tome la decisión de comer más sano que en realidad lo hago por una filosofía de vida de respeto a otros seres vivos. Pero a su vez tiene un monton de beneficios. Entreno 3, 4 veces por semana que voy mechando: un día yoga, baile, un dia aparatos, pero no lo hago como un sacrificio sino como un mimo a mi cuerpo. Y soy muy fanática de las cremas, me encanta tener la piel humectada nutrida y después de mis baños estoy un rato largo con los cremeríos.
—¿El quirófano no entra en ese combo?
—Hoy por hoy no, sí me hecho algunas cosas de plasma, mesoterapia cada tanto me hago. No creo tampoco porque ¿Qué me haría a esta altura? ¿Me voy a operar la nariz? No se me ocurre. También me dan bastante miedo los quirófanos. Era muy detallista pero los últimos dos años empece a acpetarme como soy a un nivel que me río de mi misma, no veo grave que otros vean que no soy perfecta y relajé muchísimo en ese sentido.
Producción: Sol Miranda