Duelo de looks: la reina Letizia y la reina Máxima apuntan a polos opuestos en la primera misa del papa León XIV

Aunque la relación entre la reina Máxima Zorreguieta  y la reina Letizia Ortiz es buena, como se ha visto en más de una oportunidad, no dejan de ser dos referentes de la moda que son comparadas constantemente. Lógicamente, su presencia en la misa de inicio del pontificado del Papa León XIV no fue la excepción.

El duelo de looks de la reina Máxima y la reina Letizia

Tanto Máxima como Letizia sabían que iban a ser observadas. La Reina de España, quizás, tenía un poco más re presión sobre sus hombros, ya no tanto por su look, que algunos especialistas anticipaban como “atrevido”, sino porque ha manifestado su ateísmo de manera pública, lo que hace que siempre se la mire de reojo cuando se acerca algún evento vinculado a la fe y la iglesia.

La reina Letizia lució un vestido blanco midi de líneas puras, con mangas largas, acompañado de una mantilla blanca sobre su cabello, que aporta un toque de solemnidad y respeto por el entorno religioso del evento. Este color causó polémica, ya que es considera que se reserva a las reinas católicas.

En cuanto a accesorios, tiene un bolso blanco pequeño, muy discreto, y zapatos con taco en tono nude. También posee unos pendientes pequeños y un maquillaje neutro, acorde a los protocolos. Todo esto forma un conjunto muy correcto, pero que no deja de ser elegante y destacarse.

Máxima Zorreguieta, en tanto, optó por el polo opuesto. Su vestido fue completamente negro, adaptándose a lo que se pide para las mujeres en audiencias vaticanas. Un tono que, lógicamente, transmite luto y respeto, en especial si se le suma el velo negro que cubría gran parte de su cabello.

En cuanto a accesorios, sigue un camino similar a Letizia: zapatos con taco, pendientes discretos y un bolso pequeño. También se puede ver que tiene guantes, aunque no los lleva puestos. En las imágenes junto a León XIV se puede apreciar mejor su elección.

Tanto Máxima Zorreguieta como Letizia Ortiz dieron la nota en el inicio del pontificado del papa León XIV. Ambas Reinas sabían que serían observadas por todo el mundo y estuvieron a la altura de las circunstancias.