Arte y mucha madera, así es la casa de Mía Flores Pirán
La hija de Ginette Reynal y ex de Luis Ortega mostró la intimidad de su hogar.
Luego de posar en la intimidad de su casa, Mía Flores Pirán no teme hablar de su catarsis personal. Y es que la actriz, escritora y modelo de la agencia Multitalent se prepara para el estreno en España de “Inframundo”, la primera obra teatral que escribió y en la que transmuta dolorosas vivencias. “Escribir es muy importante, pero no es lo único. Yo me siento realizadora. Muchas veces hasta produzco lo que hago”, afirma Mía, quien escapa a todo encasillamiento.
Mía Flores Pirán desde la intimidad de su casa
“ Inframundo tiene mucho de mi vida. Es la historia de los vaivenes de una pareja, que atraviesa también un aborto espontáneo. Y eso termina más por unirlos que por separarlos. El poder más grande de hacer una obra es tener la posibilidad de separarse de esa experiencia y mirarla con otros ojos. A mi me sirvió mucho. No solo me hizo bien sino que me hizo tomar distancia, como un hecho del que me recuperé. La miro con aceptación y cariño. Pero esta obra es uno de mis tantos proyectos.”, explica la hija de Ginette Reynal, expareja del cineasta Luis Ortega, con quien tuvo a su hijo, Ramsés (4), e integrante de la familia Blaquier (es bisnieta de Malena Nelson de Blaquier), Su ópera prima se presentó el año pasado en La Casa Espacio Cultural, Buenos Aires, pero ahora, instalada en Madrid, la actriz ultima ensayos para presentar la obra, que protagoniza con Juan Grandinetti y dirige Laura Grandinetti, el 3, 10, 17 y 24 de mayo en el Teatro El Umbral de Primavera, y el 11 y 12 de mayo en L ́Estranger”, Barcelona. “Estoy viviendo esta llegada muy feliz y agradecida de estar en un país tan lindo como este.
A la vez con cansancio y agobio por momentos porque es un montón el trabajo. Vine con mi hijo y entonces hay muy pocos ratos libres. Pero solo puedo decir gracias, porque soy afortunada”, confiesa Mía Flores Pirán. “¿Si el arte sirve para exorcizar dolores del pasado? Creo que la realización de los proyectos personales sirve para eso, exteriorizar, mover el pasado para sacarlo afuera y llevarlo a la mirada del espectador para compartirlo y terminar de transformarlo. Igual lo que nos duele siempre vive de alguna manera en nosotros. Nunca se va del todo.”, agrega.
Pero Mía ahora también está enfocada en llevar la historia de sus antepasados a la pantalla grande. “Nos asociamos con mi hermano Martín, mi único hermano, hijo de mi papá y mi mamá, mi hermano entero, y estamos haciendo una productora que se llama ̈Ley Primera ̈. Me tiene súper entusiasmada porque empezamos con la escritura de un guión para una película sobre nuestra familia paterna; nuestros ancestros que vinieron de España. Estamos reescribiendo la autobiografía de nuestro bisabuelo”, detalla Mía Flores Pirán. “Entendí, leyendo la autobiografía de mi abuelo, muchas cosas sobre cómo fue la inmigración de esos años. Entendí a mi papá y los comportamientos de mi familia. Uno agarra sus raíces y si las sabe tomar con grandeza eso te hace conocer de dónde venís, por qué sentís cómo sentís. No somos solo herencia, sino muchas cosas. Lo que uno no mira se vuelve destino, mirarlo es poder manejarlo. Un gran acto de revelación personal es agarrar una historia personal y hacer una película. Es un sueño que tengo, lo que más me importa hacer de ahora en adelante”, asegura la actriz, quien admite que la maternidad mejoró la relación con sus padres. “Todas las cosas que yo les recriminaba se fueron de foco porque ahora todo se trata de mi hijo. Ellos están a full en el rol de abuelos y les encanta. Los padres de Luis también son como ellos, re buenos abuelos. Le sacamos bastante jugo porque Ramsés se va mucho con ellos. Estoy disfrutando bastante de mis padres. Ginette es bárbara, la admiro mucho, es más plantada que yo y muy alegre, ella es lo más”, cuenta la escritora.
Separada desde 2022 de Luis Ortega, asegura tener un excelente vínculo con el padre de su hijo. “Nos llevamos súper bien y la verdad es que somos un equipazo. Tenemos muy buen nivel de comunicación. Nos queremos mucho”, dice. “Como mamá no me caso con ninguna doctrina, hago lo que puedo como todas las madres.
Es una tarea ardua, obviamente que es muy linda y no me arrepiento, pero es abrumadora, hay que tener mucha paciencia. La maternidad me ayudó a plantarme, a estar de pie todo el tiempo. Antes, por ahí me quedaba todo un día llorando en mi casa, si estaba mal. Ahora estoy obligada, por así decirlo”, admite Mía, quien respecto a su estatus amoroso, revela: “Estoy soltera aunque mal no me va eh. Pero estoy muy contenta sola, soy dueña de mi vida”, concluye con humor Mía Flores Pirán, quien está por imprimir su segunda publicación como escritora: un libro para niños que se llama “Tormenta”.
Agradecimientos: Makeuphairstyling
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