Así es la casa que Wanda Nara le sacó a Maxi López

Wanda Nara y Maxi López se casaron hace 17 años, en una fiesta ostentosa que quedaría en el recuerdo de todos. Solo cinco años después, la pareja se disolvía y comenzaba a transitar un camino repleto de conflictos de todo tipo. Entre todos ellos se destaca, sin dudas, la disputa legal por una de sus mansiones.

Wanda Nara y Maxi López: del cuento de hadas a la disputa legal por la casa

Aquel 31 de mayo, Maxi López, de pelo largo, y Wanda Nara dieron el sí. Llegaron en Roll Royce, desfilaron mientras en sus oídos retumbaba la participación estelar del coro del teatro Colón y brindaron una fiesta para 200 personas en el Hotel Alvear. Semejante demostración de poderío económico vino acompañada, por supuesto, de la filtración de un dato que “nadie dijo”, pero que igual llegó a la prensa: los 200 mil dólares que había costado montar algo así.

Con la misma velocidad que Wanda Nara y Maxi López pasaron de novios a matrimonio (se casaron a los doce meses de formalizar) llegaron los hijos. Algunas semanas después de la boda se confirmó que la modelo estaba embarazada, algo que se repetiría con más asiduidad de lo que todos recuerdan: en solo tres años nacieron Valentino, Benedicto y Constantino.

Como si se tratase de la frase erróneamente atribuida a James Dean, “Vive rápido y muere joven”, el matrimonio de Wanda Nara y Maxi López terminó con igual frenetismo que sus comienzos y su evolución.  Apenas cinco años después de su mega fiesta, aquella promesa de amor eterno había quedado olvidada y daba paso a una serie de conflictos de lo más variopintos.

Enumerarlos a todos sería tan extenso como absurdo y aseguraría, además, la omisión u olvido de alguno que otro. Sin embargo, el más sonado, aquel que se rememora hasta el día de hoy, fue el que se suscitó con la increíble mansión de Santa Bárbara, valuada entre los 800 mil y los 2 millones de dólares, dependiendo de a quién se le pregunte.

Ubicada en los Troncos del Talar, esta propiedad cuenta con una superficie cubierta de 800 metros cuadrados sobre un terreno de 1800.  Tiene tres pisos, aunque uno funciona como una especie de semisótano, cinco dormitorios, cinco baños completos, un toilette, siete ambientes y dos cocheras cubiertas. Eso sin contar sus ventanales gigantes, su piscina, cine, muelle privado con salida a una laguna y la lujosa galería que la rodea.

El conflicto sobre esta propiedad no sucedió apenas se terminó el matrimonio, sino que se cocinó durante algunos años. Fue en 2021, según dijeron en el antiguo programa de Ángel de Brito, Los ángeles de la mañana, cuando se anunció que, tras una oferta de compra que Maxi López acercó a Wanda Nara, se desató una disputa que se extendería en el tiempo.

La idea de Wanda Nara siempre fue quedarse con la casa, mientras que Maxi López solo quería venderla. El principal argumento que la modelo esgrimía para hacerse con la propiedad, era la cuota alimentaria que el futbolista le debía, que en ese entonces se decía que superaba los 600 mil dólares. “Ella le pide que le deje la casa completa: parte va al embargo, que es la deuda anterior, y la otra parte es a futuro, por los diez años que les faltan a los chicos para ser mayores de edad”, se decía en esa época.

No está claro cómo pasó, pero a finales del 2024, ya con una relación mejor entre ambos, Maxi López y Wanda Nara llegaron a un acuerdo. Así, la modelo se quedó con esa impresionante casa, mientras que a él le correspondieron dos departamentos. La deuda en cuestión, dicho sea de paso, también habría quedado saldada.

De esta forma, ambas partes quedaron conformes. Aquellos conflictos ya son parte del pasado y la relación entre Wanda Nara y Maxi López parece estar en su mejor momento, a partir de las imágenes en las que se los vio tras la audiencia del divorcio de ella con Mauro Icardi, quien parece haber heredado, de alguna forma, la estela de problemas y acuerdos post matrimoniales.