El vicio oculto de la reina Sofía que genera preocupación en Zarzuela
La emérita retomó un hábito que creía superado.
La preocupación por la salud de la reina Sofía crece en Zarzuela. A sus 85 años, la madre de Felipe VI atraviesa un momento difícil, no solo por su edad, sino también por las pérdidas y cambios que han marcado su vida en los últimos tiempos. Sin embargo, hay un hábito que preocupa especialmente a su familia y que hasta ahora se había mantenido en secreto: la emérita sigue fumando a escondidas, pese a las advertencias médicas.
El 2024 fue un año duro para la reina Sofía. La pérdida de su hermano, Constantino de Grecia, y la confirmación de la avanzada enfermedad de su hermana Irene fueron golpes duros para ella. Irene, quien siempre fue su compañera inseparable, ya no puede reconocerla debido al Alzheimer, y la emérita se encuentra más sola que nunca.
Su vida en Zarzuela también se volvió más silenciosa. Sus nietos ya están grandes y siguen sus propios caminos, mientras que sus hijas, las infantas Elena y Cristina, están alejadas de la primera línea de la Casa Real. Su hijo, el rey Felipe VI, la visita con frecuencia y hasta se queda a dormir en el Palacio para acompañarla. Sin embargo, la conexión con la reina Letizia y sus nietas Leonor y Sofía no es tan frecuente como solía serlo.
El preocupante hábito de la reina
Según empleados de la Casa Real, Sofía encontró refugio en un antiguo hábito que creían superado: el tabaco. Aunque la emérita nunca fue una fumadora compulsiva, en los últimos meses volvió a encender habanos en la privacidad de su residencia. Un comportamiento que alertó a su entorno y que la familia intenta frenar cuanto antes.
Los médicos de la Casa Real le recomendaron abandonar por completo el tabaco, dada su edad y los posibles riesgos para su salud. Sin embargo, la soledad y la tristeza parecen haberla llevado a refugiarse en este pequeño placer clandestino. Los trabajadores de Zarzuela, que están bajo su servicio desde hace años, decidieron contarle a Felipe VI lo que estaba sucediendo, con la esperanza de que él pueda intervenir.
El rey Felipe VI, junto a sus hermanas, Elena y Cristina, está haciendo todo lo posible para mejorar el bienestar de su madre. Aunque el monarca tiene una apretada agenda, hace lo posible por estar presente en su vida y asegurarse de que reciba el apoyo necesario.
Por su parte, la reina Letizia también está al tanto de la situación, aunque su relación con la emérita nunca fue muy cercana. Lo que preocupa especialmente en Zarzuela es que Sofía podría estar cayendo en una espiral de tristeza y aislamiento que afecte su salud de manera irreversible.
VO