Princesa Leonor y Amalia de Holanda (Instagram de la Casa Real)
REALEZA

La embarcación de Leonor, en peligro: qué pasó

El buque escuela donde la heredera está haciendo su entrenamiento marítimo enfrenta un riesgo que pone en jaque su seguridad.

La princesa Leonor inició una de las etapas más exigentes de su formación militar a bordo del Juan Sebastián Elcano, el buque escuela de la Armada española. Como parte de su instrucción en la Escuela Naval de Marín, la heredera al trono se embarcó en esta travesía de seis meses, un desafío que también enfrentaron su padre, el rey Felipe VI, y su abuelo, Juan Carlos I. Sin embargo, la experiencia de Leonor está siendo condicionada por una situación inesperada: la presencia de una embarcación privada que viene siguiendo la misma ruta desde su partida en Cádiz.

La noticia encendió las alarmas en la seguridad de la Casa Real, ya que el barco en cuestión, propiedad de un empresario madrileño, transporta a un grupo de pasajeros que también planificaron un recorrido paralelo al del buque escuela.

Aunque las autoridades descartaron una amenaza directa, el seguimiento de cerca generó preocupación, especialmente por el riesgo de que se filtren imágenes no autorizadas de la princesa y sus compañeros guardiamarinas.

El viaje de la princesa Leonor bajo máxima seguridad

El Elcano, considerado un emblema de la formación naval española, ofrece a sus tripulantes un ambiente de disciplina y aprendizaje. Durante su travesía, Leonor recorrerá ocho países y, en cada puerto donde desembarque, será recibida con los honores propios de su estatus. No obstante, a bordo, su tratamiento es el mismo que el del resto de los alumnos, sin privilegios ni distinciones.

En su primera semana en alta mar, la princesa enfrentó dificultades comunes entre los marinos novatos: el mal de tierra. Los mareos y náuseas la obligaron a ausentarse de algunas actividades, aunque pronto logró adaptarse a la vida en altamar. A pesar de estos desafíos, el viaje transcurre con normalidad, aunque la presencia de la embarcación sospechosa obligó a reforzar las medidas de seguridad.

Fuentes cercanas a la Casa Real confirmaron que el barco en cuestión mantiene una distancia prudencial respecto al Elcano, pero su constante presencia hizo que la Armada tome precauciones, recordando a los responsables de la embarcación los protocolos de seguridad y las restricciones de acercamiento al buque escuela.

Este episodio deja en evidencia el interés constante que despierta Leonor en la opinión pública y la dificultad de garantizar su privacidad incluso en un entorno tan controlado como el de un buque escuela. Mientras la travesía continúa, la atención sigue puesta en la heredera al trono de España y sus actividades.

VO

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