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Fueron noticia hace 15 meses por su casamiento secreto y, recientemente, por el escandaloso final de su relación: Amber Heard y Johnny Depp han sido los protagonistas de un turbulento divorcio que incluyó una denuncia por violencia doméstica contra el astro de “Piratas del Caribe”, y duras acusaciones entre los ex cónyuges.
Es que mientras la imagen de la actriz con un ojo morado era ventilada por algunos tabloides, las ex mujeres de Depp, como Vanessa Paradis, madre de sus hijos y hasta Winona Rider, salían a defenderlo, sin dejar de elogiar lo “amoroso, dulce y sensible” que el actor había sido con ellas. Pero eso no fue todo, según algunos registro policiales, muchas de las acusaciones de violencia de Amber no tuvieron sustento real cada vez que las autoridades respondieron a su llamado, en búsqueda de evidencias del supuesto ataque.
Muy afectada por las acusaciones que indicaban que sus dichos eran parte de una gran mentira, Amber llegó a bajar diez kilos por el estrés y aseguró que su intención era continuar hasta llevar a a jucio a Depp. Una instancia que finalmente la ex pareja no llegó a transitar, ya que tras un acuerdo millonario, las partes acordaron el fin de su breve matrimonio.
“Nuestra relación fue intensamente apasionada y por momentos volátil, pero siempre atada por amor. Ninguna de las partes hizo falsas acusaciones por motivos financieros. Nunca hubo intención alguna de ocasionar daños físicos o emocionales”, sostuvieron en un comunicado conjunto. Con el acuerdo de divorcio firmado, Amber aceptó retirar los cargo por violencia con Depp, mientras que la estrella de Hollywood accedió a pagarle a su ex unos siete millones de dólares y hacerse cargo de los gastos legales. Según trascendió, Heard donaría una parte de ese dinero a obras de caridad.
