Kate Middleton no quiere ser reconocida como un icono de la moda: cuál fue su pedido a las autoridades
La princesa de Gales busca darle un nuevo enfoque a su vida, lo que deja a su estilo único y reconocido fuera del eje principal.
Desde su matrimonio con el príncipe William en abril de 2011, Kate Middleton ha estado bajo el constante ojo de los medios, que no dejan de analizar cada aspecto de su vestuario. De hecho, varios de los títulos de las grandes revistas se basan más en sus looks que en sus tareas como princesa.
De esta forma, la atención en su vestuario tapa, en muchas ocasiones, las causas sociales y proyectos en los que realmente se involucra la princesa de Gales. Sin embargo, Kate decidió dar un paso firme para que el foco se desplace de sus atuendos hacia su trabajo real, pidiendo oficialmente que no se sigan compartiendo detalles de su estilismo durante los compromisos públicos.
La solicitud de Kate Middleton para dejar de ser un icono de la moda
Por su parte, la solicitud de Kate Middleton no es una sorpresa. En un giro que busca resaltar la importancia de su labor social: el palacio de Kensington ha anunciado que no se harán públicos más detalles sobre la vestimenta de la princesa durante sus apariciones oficiales.
Según una fuente cercana al palacio, la princesa quiere que la atención se concentre en los temas significativos: “Es fundamental que el público se enfoque en las personas y causas que Kate apoya. Ella entiende el interés por su ropa, pero prefiere que este no sea el tema principal”, mencionó la fuente a The Times. Esta nueva política significa que la ropa de Kate, aunque sigue siendo un tema de interés, no será anunciada de forma oficial por la institución.
Este cambio forma parte de una evolución en la figura pública de la mamá de Louis, George y Charlotte, especialmente tras haber compartido su experiencia con el cáncer en marzo de 2024. En este sentido, su lucha contra la enfermedad la llevó a ver la vida de una manera diferente.
Así, en su mensaje tras finalizar el tratamiento, Kate reflexionaba sobre la importancia de valorar las "cosas simples pero importantes de la vida". De esta manera, la nueva política del palacio busca que los aspectos más profundos de su vida y trabajo como miembro de la realeza sean los protagonistas, no el estilo que exhibe en cada acto.
A pesar de este cambio de enfoque, sí se seguirá reconociendo el trabajo de su estilista Natasha Archer, quien ha estado junto a Kate desde 2014. A partir de ahora, solo se revelarán detalles de sus atuendos en eventos de gala o compromisos familiares importantes, lo que representa una clara distinción con el pasado, donde se solían compartir detalles de su vestuario en casi todas las ocasiones.
Igualmente, aunque Kate no quiera ser vista como un ícono de la moda, el hecho de que su estilo tenga tal repercusión también ayuda a dar visibilidad a diseñadores menos conocidos y sus proyectos. La experta en vestuario royal, Bethan Holt, explicó que la ropa puede ser un complemento, no una distracción, y que lo verdaderamente importante es que Kate sigue potenciando a marcas pequeñas y diseñadores británicos, algo que no la convierte en un “icono de la moda”, sino en una mujer de gran profundidad profesional.
De igual manera, este cambio en la estrategia comunicacional de la princesa de Gales fue aplaudido por muchos que consideran que la verdadera esencia de su rol como miembro de la realeza va más allá de lo que lleva puesto. Por su parte, Kate Middleton está decidida a que su trabajo, no su vestuario, sea lo que se recuerde y se valore.
VFT