Por qué Kate Middleton no quiere que sus hijos se parezcan a William, príncipe de Gales, y Harry
La princesa de Gales estipuló cómo será la crianza de sus hijos.
En el corazón de la monarquía británica, la princesa de Gales, Kate Middleton, está marcando un cambio significativo en la crianza de sus hijos. Lejos de los excesos y privilegios que caracterizaron la juventud de su esposo, el príncipe William, y su cuñado, el príncipe Harry, Kate está decidida a garantizar que George, Charlotte y Louis crezcan con valores sólidos, alejados del estigma de una infancia marcada por los caprichos de la aristocracia.
El crecimiento de William y Harry estuvo lleno de episodios que aún resuenan en la memoria pública. Según medios británicos, ambos hermanos disfrutaron de una juventud marcada por la indulgencia y la falta de límites claros. El duque de Sussex, en particular, fue famoso por su estilo de vida alocado, que incluyó fiestas en clubes nocturnos exclusivos de Londres y una exposición mediática constante.
Por su parte, William también protagonizó algunos momentos polémicos. The Mirror señaló que su gusto por la vida nocturna, incluida su presencia en fiestas donde fue sorprendido coqueteando con otras mujeres, tensó su relación con Kate en sus años de noviazgo. Estos antecedentes generaron a princesa de Gales a reflexionar profundamente sobre las implicancias de criar a sus hijos dentro de un entorno privilegiado.
Kate Middleton y el tipo de crianza que quiere para sus hijos
Desde su llegada a la Familia Real, Kate Middleton trabajó para encontrar un equilibrio entre su papel como figura pública y el deseo de ofrecerles a sus hijos una vida más privada y protegida. Para eso, tomó decisiones que se alejan de las que marcaron la crianza de su marido.
Uno de los cambios más notorios fue la mudanza al Adelaide Cottage, una residencia más modesta y privada en comparación con el Palacio de Kensington. Con solo cuatro habitaciones, esta casa representa un intento deliberado de alejar a sus hijos de los lujos extremos y proporcionarles un entorno más familiar.
Además, Kate decidió que George, Charlotte y Louis no cuenten con un séquito de servicio doméstico encargado de sus quehaceres cotidianos. Los niños están siendo educados para participar en tareas básicas del hogar, como una forma de inculcarles responsabilidad y humildad.
La privacidad y la seguridad de sus hijos son prioridades para la princesa de Gales. Por eso, las apariciones públicas de los pequeños son limitadas y cuidadosamente seleccionadas. Kate también implementó medidas estrictas para garantizar que sus hijos puedan desarrollar su identidad sin estar constantemente bajo el escrutinio de la prensa o las expectativas reales.
La educación también ocupa un lugar central en la crianza de los pequeños royals. Kate está comprometida con darles herramientas que no solo los preparen para sus roles en la monarquía, sino que también les permitan tener una perspectiva más amplia y empática sobre el mundo.
VO