Fernanda, ¿cómo fueron los inicios de tu emprendimiento?
Volver al origen surgió como un llamado interno, después de trabajar 25 años en Zeus Soluciones Tecnológicas, una empresa de tecnología que creamos juntamente con mi marido. En Zeus aprendí de sistemas, de procesos, de planificación y finanzas, elementos fundamentales para gestionar negocios. Si bien mi rol me gustaba, el ambiente de sistemas tiene energía masculina.
Esos conocimientos se sumaron a mi profesión de Abogada, así que fui integrando herramientas.
Día a día, con visión y determinación logré poner foco sobre bases sólidas, y crecer junto a nuestra familia y nuestra empresa. Actualmente ocupo un lugar más estratégico para poder dedicarme a Volver al Origen.
Aunque a los ojos de todos tenía “la vida soñada”, porque había logrado todas mis metas materiales, mi voz interna me decía que “tenía que haber algo más”.
Cuanto más metas alcanzaba, más me desconectaba de mi energía femenina, disfrute y autenticidad: no tenía lugar para emocionar, y la carrera de Coaching Ontológico me abrió un espacio no explorado que me mostró un espacio de nuevas posibilidades, desaprendiendo viejas maneras para volver a aprender a observar el mundo con nuevos ojos.
¿Cuáles son los servicios que brindas al público?
El servicio que ofrezco es principalmente apuntado a negocios femeninos, acompañando a las fundadoras a tomar decisiones más estratégicas sobre planificación y diseño del negocio, el Mapa Estratégico, es decir aquellas cosas que no se pueden delegar, conectando con tu propio Ser, esa vocecita que es muy suave pero que nunca falla.
¿Cómo proyectas a tu marca en el mediano plazo?
Me imagino en espacios colaborativos, de contención y de escucha con otras mujeres empresarias generando posibilidades y oportunidades más grandes de las que yo pueda alcanzar sola, con el objetivo de inspirar y lograr empoderar a otras mujeres para que finalmente sintonicen con la energía de la acción, para eso se necesita trabajar en el Ser, porque con la motivación no alcanza.
¿Cuáles son tus diferenciales en el rubro?
Mi causa es que las mujeres argentinas se animen a soñar, a emprender y a pensar bien grande, conectándose con su potencial más elevado, desde la abundancia y no desde el sacrificio, integrando la energía femenina de la creación con la energía masculina de la acción, porque para mi la clave es integrar la espiritualidad a los negocios.
Si comenzara nuevamente, ¿qué harías diferente?
Sería más auténtica, le sacaría importancia a la mirada o expectativas ajenas, la que apoya la cabeza en la almohada cada noche soy yo y estar en paz conmigo es lo único que cuenta.
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