Llegaron los 30 para Eva Bargiela y la celebración fue acorde al cambio de década. Con una mega party en el restó-bar “La Fernetería”, cumbre de festejos VIP, y varios famosos amigos entre los más de 100 invitados, la modelo abrazó una nueva vuelta al sol.
“Fue como un falso cumpleaños de 15 porque en realidad eran 15, pero por dos. Y como estaba lleno de globos y ositos todos me decían que parecía una quinceañera. A mí me encanta cumplir años y a diferencia de mis amigas, que dicen que tienen crisis de los 30, la verdad que yo cero. Me siento súper joven y también un poco de 15”, contó a CARAS post festejo.
Eva eligió soplar las velitas a su manera. Tal es así que se decidió por una torta poco tradicional, que en su interior en vez de relleno tenía un manjar de golosinas cual piñata de cumpleaños. “En realidad una amiga me pasó la idea y me pareció súper original. La gente por lo general no come mucha torta en los cumpleaños de noche y era como si fuera un huevo de pascua con forma de torta. Todos picotearon chocolates y golosinas y de hecho no quedó nada. También me sirvió para decir: arranco el año rompiéndola”, admitió Bargiela, que se sorprendió por la impecable organización a cargo de su esposo Facundo Moyano.
“Él no es muy de ocuparse de eso porque no le gusta festejar su cumpleaños y por eso valoro mucho el gesto. Se ocupó de elegir el lugar, el menú, pero no me sorprendió tanto porque siempre está en los detalles”.
Otro condimento que hizo de la velada una noche distinta, fue el gran protagonista con el que todos los invitados se fotografiaron. Un oso gigante de peluche que, a la par de la cumpleañera, fue el alma de la fiesta.
“¡Era la estrella, más que yo!. Me pareció divertido poner ositos. Uno gigante y todos chiquitos por todos lados y pude concretarlo por un amigo nuestro que fabrica osos y los elegí yo porque me encanta”.
Sobre el look elegido, blanco con detalles de brillo y sexy por donde se lo mire, Eva detalló: “Yo soy muy clásica para vestirme, pero estaba buscando un vestido que brille porque el dresscode era con un detalle de brillos. Y cuando fui al local de Mono, que hace esos vestidos, me dieron uno y me enamoré sin dudarlo. Fue lo que más me preguntaron en las redes”, cerró.
Por Sabrina Galante