JORGE BRITO (1952-2020) EMPRESARIO INFLUYENTE Y PADRE EJEMPLAR (Caras)
JORGE BRITO (1952-2020) EMPRESARIO INFLUYENTE Y PADRE EJEMPLAR Foto: Caras
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QEPD

Jorge Brito (1952 -2020): empresario influyente y padre ejemplar

El banquero llegó a ser el séptimo argentino más rico y a ocupar el puesto 1567 en el mundo según Forbes.

Creó una de las fortunas más grandes de la Argentina con una inversión de 10 mil dólares. En términos de negocios, así podría resumirse en una línea la historia de Jorge Brito. Sin embargo, su biografía va mucho más allá de los fríos números. Casado con Marcela Carballo, el empresario tuvo seis hijos: Milagros, Jorge, Marcos, Constanza, Santiago y Mateo. Negocios y familia siempre iban de la mano, tanto que su socio y mano derecha era su cuñado y quien será su sucesor, Delfin Jorge Ezequiel Carballo, hasta ahora vicepresidente del Banco Macro. 

   Brito perdió a su padre a los 10 años y a los 17 tuvo que ganarse la vida. Junto a Carballo, fundó una compañía financiera que primero se llamó Hamburgo para luego adoptar el nombre Macro. 

   Sus lazos con el poder hicieron que a mediados de los 90, decidiera proyectar el negocio financiero por el interior del país. Así, adquirió bancos provinciales y durante la crisis de 2001, se hizo de entidades financieras en quiebra. “Los países no quiebran”, rezaba la frase de cabecera del empresario, que siempre apostó por el país. De relaciones tan amistosas como tensas con el poder político, el banquero era conocido por su habilidad para negociar y encontrar oportunidades en las crisis. 

   Fue CEO hasta 2018 del Macro para luego volver a ocuparlo en 2020. Era dueño de un sexto del paquete accionario de Banco Macro y tenía negocios inmobiliarios a través de Vizora y negocios agropecuarios con Inversora Juramento S.A, Frigorífico Bermejo y Cabaña Juramento y Genneia S.A., una empresa del sector energético.

   En 2017, la revista Forbes lo ubicó en el puesto 1.567 del ranking global de multimillonarios y la séptima persona más rica de la Argentina. En 2018, descendió a la décima posición con un patrimonio de $1.500 millones de dólares y, al año siguiente, bajó al puesto 21 con una fortuna de $690 millones de dólares.

   “Toto”, como lo llamaban sus hijos y nietos, se desvivía por ellos. Acaso el símbolo que mejor resume la devoción de Brito por su familia es la chacra familiar de Punta del Este, Mamá Ganso, que abrió a CARAS en una de sus últimas temporadas esteñas. “En realidad tengo ocho nietos, pero como ‘Jorgito’ se fue a vivir a un campo a tres kilómetros de acá quedaron seis”, explicaba entusiasmado, en el predio que le había comprado en los ‘90 a Máximo Domínguez Alzaga. (NdR: “Jorgito” es Jorge Brito hijo, segundo hijo del banquero y el heredero natural de los negocios. Tiene 41 años y es presidente de Genneia, la empresa de generación eléctrica que lidera el sector en proyectos de energía renovable, director del Banco Macro, vicepresidente de la Asociación de Bancos Argentinos [Adeba] y vicepresidente primero del club River Plate, del cual su padre era fanático).

   Con una extensión de 25 hectáreas, pasaba los veranos recluido en ese paraíso donde también solía ser anfitrión de reuniones del establishment argentino. Allí, el verde contrasta con el celeste de dos lagunas y una vasta fauna que incluye tanto a especies domésticas como salvajes. “Acá hay de todo, potrillos salvajes, pavos reales, patos, gansos, ciervitos, ñandúes, carpinchos... El nombre de la casa proviene de los muchos gansos que había, pero ahora no quedan tantos porque ensucian mucho el agua. Los ciervitos viven atrás de esa laguna (señala a lo lejos), ahora están en época de parición, por allá hay un chiquitito recién nacido. Todas las mañanas llevo a mis nietos a ver a los ciervos y a los potrillitos, la convivencia con la Naturaleza creo que es muy buena para los chicos”, explicaba Jorge, orgulloso, desde la chacra que en los ‘90 recibió inquilinos ilustres como Diego Maradona.  

   El mate era un clásico todas las mañanas, y entre sus actividades favoritas estaba el andar en bicicleta por la ruta, nadar en la laguna o en la piscina, y meterse en el gimnasio de la chacra. Le huía a la playa, donde le ganaba el tedio, aunque a veces despuntaba el vicio de la natación. Y las fiestas en rol de anfitrión, sólo puertas adentro. Pocas veces se lo veía en los tradicionales eventos de temporada. “Empecé a hacer esta comida hace unos diez años, cuando me eligieron presidente de Adeba. Al principio sólo invitaba a presidentes de bancos, y después fui sumando a los del Grupo de los Seis, siempre y cuando estén acá por Punta. Pero nunca a políticos”, relataba Brito, quien también solía organizar partidos de fútbol: “El fútbol de verano no es sólo para los grandes, sino que los enanos de once años juegan cada vez más. Tanto prendió que las mujeres quieren participar también, pero a esa edad los varones no quieren competir con ellas”, describía Brito, en modo vacaciones. 

   Al terreno original, le sumó uno aledaño, y así logró que sus hijos construyan sus propias casas en derredor del casco principal. Esa era su prioridad, mantener a la familia unida.  “Me gustaba la idea de una chacra, sobre todo porque me parece muy interesante para los chicos convivir con los animales. Y cómo me encanta la vida al aire libre,terminó siendo ideal”, relataba el empresario. 

   Ese afán por la naturaleza combinado con el de los negocios lo llevó a Salta, lugar donde el viernes 20, perdió la vida tras accidentarse mientras comandaba su helicóptero en compañía de su piloto, Santiago Beaudean. El lunes 23, el Ministerio de Transporte de la Nación confirmó que la muerte del banquero se debió a un accidente causado por el impacto “con cables tensores de una tirolesa”. Y concluye el documento: “Como consecuencia la aeronave se precipitó a tierra resultando destruida”. En el plazo de un mes, contado a partir del inicio de la investigación, habrá un informe preliminar en el que se reflejarán nuevos avances relacionados con las pericias.

   Por el momento, se sabe que el accidente ocurrió el viernes 20, poco antes de las 16:00, en el lecho del río Juramento, cerca del dique Cabra Corral, a más de 75 kilómetros al sur de Salta Capital. Un llamado telefónico al Sistema de Emergencias 911 realizado por una mujer, que se encontraba junto con su pareja en proximidades al dique Cabra Corral, fue el que alertó sobre el incidente, en que murió Brito y también su piloto.

   El día del accidente, el empresario había almorzado con el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, en la residencia oficial de Finca Las Costas. Desde allí partió al comando del aparato -alrededor de las 15- con destino a la localidad de Joaquín V. González, donde se encuentra la finca agrícola ganadera de su propiedad, de la firma Inversora Juramento SA.

   El banquero se trasladaba en un helicóptero Eurocopter AS350 Ecureuil, matrícula LV-FQN de color gris, producido por la compañía franco-alemana Airbus Helicopters. El AS350 Ecureuil (“ardilla” en francés) es un helicóptero ligero que cuenta con un solo motor. En Estados Unidos, el modelo es vendido como AStar. Tiene una variante con dos motores que se llama AS355 Ecureuil 2 y es conocida como TwinStar.

   La versión de Brito cuenta con seis plazas y es un helicóptero de multiuso, que empezó a ser fabricado para su comercialización en 1975 por la empresa francesa Aérospatiale (hoy Airbus Helicopters) en reemplazo del modelo Alouette II. 

   La aeronave en la que viajaba Brito junto a su piloto personal se enganchó con una tirolesa en el Río Juramento, cerca del dique Cabra Corral en Salta, a pesar de que este modelo de helicóptero cuenta con un cortacables en sus aspas.

   El domingo 22, los restos del helicóptero fueron extraídos del lecho del río Juramento, en un operativo conjunto de la Policía de Salta, el Ejército Argentino y la Dirección Provincial de Vialidad. El ministro de Seguridad de Salta, Juan Manuel Pulleiro, informó que el operativo comenzó a las 6:00, con el desplazamiento de los equipos de la Dirección Provincial de Vialidad. Con el apoyo de personal de la Policía de Salta y del Ejército Argentino, y tras un trabajo de más de seis horas, se lograron extraer los restos del helicóptero del empresario fallecido del agua, cerca del dique Cabra Corral.

   Las partes de la aeronave fueron trasladadas hacia el taller aeronáutico de los hangares de Aviación Civil del Gobierno de Salta, en el aeropuerto internacional Martín Miguel de Güemes, de la capital salteña, donde quedaron en resguardo. Por su parte, la comisión de especialistas en accidentología de la Junta de Seguridad en el Transporte, dependiente del Ministerio de Transporte de la Nación, que llegó especialmente de la provincia de Córdoba, continuará allí con las tareas de peritaje.

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