Isabel La Coca Sarli y su hija, Isabelita (CARAS)
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Isabelita Sarli revela el lado desconocido de su madre: tímida, reservada y lejos del mito

En +Caras, Isabelita Sarli reconstruye la intimidad de “La Coca” y muestra el contraste entre el símbolo erótico y la mujer real.

A casi seis años de la muerte de Isabel “La Coca” Sarli, su hija Isabelita rompió el silencio para hablar, por primera vez, de la mujer que se esconde detrás símbolo sexual. En una emotiva entrevista con Héctor Maugeri para el ciclo +Caras, la heredera de una de las figuras más representativas del cine argentino expuso no solo su amor incondicional por su madre, sino también aspectos completamente desconocidos de su personalidad.

La mujer detrás del símbolo sexual

“Mi mamá era muy tímida. En casa de sexo no se hablaba. Era totalmente diferente de lo que la gente imagina”, confesó Isabelita, derrumbando el mito que envolvía a la actriz que se convirtió en un ícono del cine erótico. Aunque protagonizó más de 30 películas que revolucionaron la pantalla grande junto a Armando Bó, en la intimidad Sarli era muy distinta: reservada, sensible y recatada.

Tal es así que, incluso, la chica tímida del interior del país recurría al alcohol para desinhibirse antes de filmar: “Era tan tímida que mi mamá se tomaba sus whisky para tomar coraje y poder hacer las escenas más jugadas. Lo que Armando decía, ellos lo hacían”, relató su hija, de notable parecido físico.

Isabelita Sarli en +Caras: “Mi mamá era totalmente diferente de lo que la gente imagina”.

Isabelita creció entre cámaras, elogios y el amor incondicional del público hacia su madre. Sin embargo, en su casa, “La Coca” era simplemente su mamá. “Crecí con ella y siempre la tomé así. Era loco salir a la calle y que todo el mundo se le tire encima. Yo me ponía celosa y me ponía cara larga”, contó entre risas. A pesar de conocer la magnitud de la figura pública que era su madre, nunca terminó de procesar del todo el esplendor de su carrera: “Sabía de su carrera, pero nunca tomé conciencia de lo que era. De la puerta para adentro era solo mi mamá”.

Curiosamente, y como muestra de ese vínculo íntimo, Isabelita sólo vio dos películas completas de su madre: Embrujada y La burrerita de Ypacaraí. “Esa era la que le gustaba a ella”, explicó. El resto de la filmografía la conoció solo en fragmentos. “No es fácil ver a tu mamá en lolas y en escenas eróticas. Ahora es común, pero antes no”.

Afiche de El trueno entre las hojas, el filme que revolucionó el cine argentino.

A sus 42 años y casada con Damián Almirón, lleva una vida alejada de los reflectores de los medios. Isabelita dedica su vida a preservar la memoria de su madre, manteniendo vivo el recuerdo de la mujer detrás del ícono sexual. Una figura que fue más que una leyenda del cine: fue una madre presente, amorosa y real.

Durante la entrevista en +Caras con Héctor Maugeri, con cada una de sus palabras, Isabelita Sarli reconstruyó el costado más desconocido de su mamá. Lejos del ícono sexual que todos recuerdan, la actriz era una mujer sensible, tímida y de .

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