Así quedó la habitación de Esperanza y Fausto, los hijos de Sabrina Rojas y Luciano Castro en la nueva casa de su madre

En esta nueva etapa de su vida, Sabrina Rojas decidió apostar por el cambio y priorizar el bienestar de Esperanza y Fausto, sus hijos con Luciano Castro. Uno de los puntos centrales en la remodelación de su nuevo hogar fue el diseño de un playroom funcional y armonioso, pensado especialmente para ellos. Con el foco puesto en la organización, el confort y la estética, la actriz mostró el paso a paso de esta transformación en sus redes sociales y sorprendió con el avance que lleva.

El nuevo hogar que comparte con sus hijos se convirtió en un proyecto personal para Sabrina, quien supervisó cada detalle. En este proceso, decidió que era momento de dejar atrás los espacios improvisados para dar lugar a rincones diseñados con intención. El playroom de Esperanza y Fausto se transformó en símbolo de ese cambio: un lugar creado a medida para acompañar su crecimiento con amor, juego y orden.

Así quedó la habitación de Esperanza y Fausto, los hijos de Sabrina Rojas y Luciano Castro en la nueva casa de su madre

La renovación del hogar fue profunda, y el sector de juegos no fue la excepción. Sabrina Rojas, enfocada en el bienestar de Esperanza y Fausto, los hijos que tiene con Luciano Castro, entendió que un ambiente adecuado para ellos también ayuda a generar armonía familiar. En este sentido, el playroom fue uno de los espacios más esperados, y no defraudó.

Las imágenes compartidas por la actriz muestran el notable contraste entre el “antes” y el “después”. En su estado original, el cuarto era un espacio sin personalidad: muebles desordenados, colores apagados, juguetes apilados y falta de definición. El desorden visual y la escasa funcionalidad lo convertían en un ambiente poco aprovechado. Fue entonces cuando Sabrina decidió rediseñarlo por completo.

La expectativa estuvo marcada por los renders iniciales: un diseño moderno, cálido y a escala infantil. La propuesta incluía muebles a medida en madera clara, estanterías accesibles y una paleta neutra con acentos cálidos. La idea no solo era lograr un cuarto atractivo, sino también educativo, cómodo y que fomentara la autonomía de sus hijos.

El resultado final logró cumplir con cada una de esas metas. El espacio, ahora ordenado y lleno de vida, cuenta con zonas bien definidas: un rincón de lectura, estantes organizadores para los juguetes y decoraciones, y una estructura que rodea al televisor, que es la estrella del cuarto. La ambientación transmite calidez, equilibrio y libertad para jugar sin caos. "Con esfuerzo lo fui dejando así", expresó Sabrina en sus redes, mostrando su entusiasmo con el cambio.

La reforma no solo fue estética, también emocional. Sabrina Rojas se mostró conmovida por el proceso y el hecho de poder ofrecerles a Esperanza y Fausto, los hijos que tuvo con Luciano Castro, un espacio donde puedan crecer, divertirse y sentirse contenidos. El playroom representa mucho más que una habitación: es una muestra de amor, cuidado y un nuevo comienzo familiar.

MVB