El emotivo mensaje de Adolfo Cambiaso a María Vázquez y su hija, Mía Cambiaso, después de hacer historia

Este fin de semana, Mía Cambiaso brilló en la final del British Open y escribió su nombre en la historia grande del deporte. La joven de 23 años fue clave en la consagración de La Dolfina Scone en la prestigiosa Gold Cup disputada en Cowdray Park, Inglaterra. Su padre, el legendario Adolfo Cambiaso, no solo compartió equipo con ella, sino que le dedicó un sentido mensaje tras levantar el trofeo. María Vázquez, esposa de Adolfo y madre de Mía, también fue especialmente mencionada en la dedicatoria, reconociendo su constante apoyo desde el primer día.

El mensaje emocionó a los fanáticos del polo y a todos aquellos que siguen de cerca la vida familiar de los Cambiaso. La imagen del abrazo entre padre e hija luego del triunfo recorrió las redes sociales y dejó ver que se trató de un momento tan histórico como íntimo, cargado de emoción, orgullo y gratitud.

El emotivo mensaje de Adolfo Cambiaso a María Vázquez y su hija, Mía Cambiaso, después de hacer historia

Mía Cambiaso, María Vázquez y Adolfo Cambiaso disfrutaron de un logro deportivo sin precedentes y una muestra de amor familiar. Mientras se celebraba la victoria de La Dolfina Scone en la Gold Cup del British Open, Adolfo volcó sus sentimientos en una publicación que rápidamente se volvió viral.

El equipo argentino venció 9 a 8 al conjunto francés Kazak en una final reñida, en la que Mía no solo fue titular sino figura indiscutida. Con temple, precisión y una lectura del juego que sorprendió a los expertos, se convirtió en la primera mujer argentina en ganar este torneo. Además, su yegua DS Altamira recibió el premio a Mejor Polo Pony, un reconocimiento que confirma su talento y compromiso con el deporte.

Sin ocultar su emoción, Adolfo escribió en Instagram: “Otro sueño cumplido en mi carrera… Ganar la Copa de Oro en Inglaterra con mi hija. Una locura. Agradecido a María, todo mi equipo de trabajo y también a David Paradice por el apoyo de siempre”. Su mensaje, sencillo pero cargado de significado, reflejó la dimensión personal del logro. Fue un triunfo familiar: la hija que sigue el legado del padre, y la esposa que acompañó ese camino con amor y presencia silenciosa.

El posteo fue acompañado por una foto que lo dice todo: padre e hija abrazados con la camiseta rosa del equipo campeón, las sonrisas sinceras y las miradas que delatan complicidad. Mía, que desde chica supo lo que era vivir entre caballos, campeonatos y adrenalina, hoy también conoce la gloria desde adentro. 

Sin dudas, para Adolfo Cambiaso, esta victoria tiene un valor único. Haberla conseguido junto a su hija, Mía Cambiaso, y dedicársela a María Vázquez, con quien construyó una sólida familia, cierra un círculo de sueños cumplidos. Un capítulo más en una historia donde el polo y el amor avanzan juntos.

MVB