La mansión de Mauricio Macri (Caras)
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
La mansión de Mauricio Macri Foto: Caras
GALERÍA DE FOTOS

La mansión que alquila Maurico Macri y Juliana Awada

El ex presidente y su familia viven en un refugio frente al río. ¡Mirá las imágenes!

Cuando finalmente abandonaron la Quinta de Olivos y no quisieron regresar a su cuarto piso ubicado frente a la emblemática Plaza Alemania, de Palermo Chico (que según los íntimos ya no les pertenecería), Mauricio Macri (61), Juliana Awada (46) junto a Valentina Barbier (16) –hija del primer matrimonio de ella– y la pequeña Antonia (8), se buscaron una confortable casa para rearmar su hogar lejos de los problemas políticos y rodeados por la ansiada privacidad. Una tranquila calle de la zona de Acassuso, con tupida ligustrina y un gran portón que les aseguraba un paso a su paraíso, resultó  la elegida.

   Una señorial propiedad de tres plantas, de marcado estilo francés, cubierta por piedra Parìs, con fondo al Río de La Plata  y estacionamiento para cuatro automóviles, con galerías, columnas y balcones aterrazados. Rodeada por una añosa arboleda, con inmenso parque y piscina, fuentes de agua y una huerta que rápidamente adquirió el sello personal de la “dueña de casa”.

A finales de 2019 la casa se ofrecía en una inmobiliaria a un alquiler mensual de 10 mil dólares. Toda la propiedad ocupa un terreno de 1200 metros cuadrados, con un espacio cubierto de 620 metros cuadrados. Adentro, un relajado confort ofrece detalles de lujo como un hall con pisos de mármol Travertino y Portoro. Un amplio living con vistas al jardín y, más allá, el río, la inmensidad misma. Blanco, marfil, negro, gris, madera y algún toque de colorado, son el toque personal que Awada le agregó a su hogar.

También tiene un escritorio con chimenea y boiserie, una sala de estar y un comedor con pisos de roble de Eslavonia. La gran cocina de estilo, da a un patio interno. Los ambientes principales se desprenden de un importante hall con una señorial escalera también en piedra Parìs e hierro forjado. Todos los dormitorios son en suite pero el de Juliana y Mauricio tienen además un amplio vestidor, un baño especialmente decorado y un balcón aterrazado con una imponente vista a todo el parque. Obviamente, no falta un play room con chimenea y un sector para huéspedes.

   Una amplia zona de relax ocupa la inmensa piscina climatizada, en forma rectangular, decorada con venecitas. Junto a ella, los modernos vestuarios revestidos en cañas. En el amplio sótano se ubican una despensa, el lavadero, las dependencias de servicio y una cava.

 

 

EN ESTA NOTA