Presencia constante, literatura y alejadas de la fama de su padre: así crecen las hijas de Darío Barassi

Darío Barassi comparte parte de su cotidianidad como padre, en un entorno donde la literatura y la atención plena ocupan un lugar central. Las actividades familiares se integran con naturalidad a su agenda profesional, y sus hijas crecen acompañadas por rutinas que priorizan el vínculo y el estímulo cotidiano. Sin exposición directa, el hogar se mantiene como espacio resguardado, donde cada detalle se cuida con discreción.

Así crecen las hijas de Darío Barassi, lejos de la exposición y con una presencia constante de sus padres

Darío Barassi sostiene una dinámica familiar marcada por rutinas presentes, vínculos cuidados y una elección consciente de mantener a sus hijas fuera de la exposición mediática. La crianza se construye entre momentos compartidos, gestos simples y lecturas que dan forma al día a día de Emilia e Inés.

Lejos del foco mediático que acompaña su carrera, su vida familiar implica una rutina marcada por momentos compartidos, estímulos creativos y decisiones conscientes que resguardan la intimidad. El conductor expresó en distintas ocasiones que su rol como padre ocupa el lugar más significativo en su vida.

La activa presencia del presentador y Lucía Gómez Centurión se traduce en gestos concretos: desayunos compartidos, lecturas antes de dormir, juegos en casa y asistencia a las actividades escolares. En cada instancia, se consolida un estilo de crianza que prioriza la cercanía por sobre la cantidad de horas, apostando a la calidad del tiempo compartido.

Uno de los elementos más destacados en esa dinámica es el espacio dedicado a la literatura. La lectura ocupa un rol cotidiano en la crianza de Emilia e Inés, desde cuentos infantiles hasta aprendizajes como el abecedario. Estas prácticas, según comentó Darío Barassi en distintas declaraciones públicas, buscan fortalecer el vínculo afectivo y estimular la curiosidad de las menores.

La exposición mediática, por su parte, se mantiene en un plano acotado. En redes sociales, el comediante evita mostrar los rostros de sus hijas y utiliza recursos gráficos para preservar su identidad. Esta decisión se sostiene en el tiempo y forma parte de una postura compartida junto a su esposa, Lucía Gómez Centurión, con quien expresó formar “un equipo de crianza” que dialoga constantemente sobre las decisiones.

En cuanto a los hábitos cotidianos, la rutina familiar incluye también actividades lúdicas que refuerzan aprendizajes. Darío Barassi mencionó el uso del juego como herramienta para incorporar hábitos alimenticios o asumir pequeñas responsabilidades, sin que ello implique presiones innecesarias. “Todo tiene que tener una parte divertida”, aseguró en más de una oportunidad.

En un entorno donde la rutina familiar mantiene un perfil bajo y la presencia cotidiana adquiere un valor singular, las hijas de Darío Barassi continúan su crecimiento acompañadas por gestos simples, estímulos literarios y espacios compartidos. La elección de sostener esa dinámica lejos del foco público configura una crianza que se apoya en la constancia afectiva y el cuidado del entorno.

VDV