Valentín, el hijo de Romina Yan, reveló por qué rompió con los mandatos de su familia: “Estuve pensando qué me hace feliz”
Criado en un entorno ligado al mundo del espectáculo, el joven optó por un camino muy distinto, impulsado por una revelación personal que le cambió la vida.
Valentín Yankelevich, el hijo de Romina Yan, sorprendió a todos al decidir romper con los mandatos familiares y seguir su propio camino. Desde pequeño, creció rodeado por el mundo del espectáculo, una tradición que parecía inevitable. Sin embargo, el joven encontró su verdadera pasión en un ámbito totalmente inesperado.
Valentín Yankelevich
Valentín, el hijo de Romina Yan, contó por qué rompió con los mandatos de su familia
Valentín Yankelevich, el hijo de Romina Yan, tomó una decisión que desafió las expectativas y lo llevó a buscar su propio destino. Mientras su entorno familiar giraba en torno al arte y la televisión, él decidió alejarse de ese mundo para enfocarse en lo que realmente le apasionaba. Con convicción y valentía, apostó por aquello que le hacía feliz, construyendo su identidad lejos del legado artístico.
Valentín Yankelevich
Hijo de la recordada actriz y nieto de la icónica Cris Morena, visitó este domingo el programa Almorzando con Juana, donde compartió detalles sobre su vida y la decisión de alejarse de la industria del arte. Con una calma que impactó a todos, reveló que desde pequeño sintió una atracción especial por las máquinas y los motores, un interés que lo llevó a incursionar en el mundo del automovilismo.
“Arrancó hace mucho tiempo, la verdad que de chico siempre me encantaron las máquinas”, confesó Valentín Yankelevich. Por su parte, explicó que, a diferencia de muchos pilotos que comienzan a los cinco o seis años, él descubrió su vocación de manera más tardía pero con una determinación inquebrantable. Su amor por los motores lo llevó a competir en karting y, actualmente, en Turismo Carretera 2000, donde ha logrado destacarse.
Valentín Yankelevich y su abuelo
A pesar de que su familia siempre estuvo vinculada al arte, él aseguró que nunca sintió presión para seguir ese camino. “Por suerte, desde chiquitos a ninguno nos dijeron ni nos sentimos presionados a hacer lo que hacía la familia”, comentó. En la misma, destacó que sus hermanos si se declinaron por seguir los pasos de Romina Yan, pero él se sintió libre de no hacerlo.
Valentín Yankelevich recordó uno de los momentos clave en su vida cuando su abuelo Gustavo Yankelevich le preguntó qué lo hacía feliz. “Estuve cinco minutos con la mente en blanco pensando qué me hace feliz”, relató, y fue entonces cuando comprendió que su pasión eran los autos y las carreras.
Valentín Yankelevich
El joven piloto también habló sobre los prejuicios que enfrentó al tomar esta decisión, ya que su familia estaba completamente alejada del mundo del automovilismo. “Era una idea media loca porque mi familia está completamente alejada de ese mundo y dije bueno, correr”, expresó. A su vez, contó que su familia lo apoyó en todo momento y que ahora cuando corre siente que su mamá está con él. “Estoy seguro que ella está conmigo en el auto, y sé que estaría feliz pero también que tendría mucho miedo”, concluyó.
Valentín, el hijo de Romina Yan, decidió tomar un camino distinto al de su familia y dedicarse al automovilismo. A través de su participación en Almorzando con Juana, compartió cómo llegó a esa elección y qué significó para él. El joven piloto, demostró que la verdadera felicidad no está en seguir mandatos familiares, sino en descubrir y perseguir las propias pasiones.
VDV