El look de la infanta Sofía para su primer acto público (Redes sociales)
REALEZA

El tratamiento en el que está la infanta Sofía desde que volvió de Gales

La infanta volvió a España, y sin pensarlo dos veces, Letizia Ortiz ya le impuso un estricto tratamiento.

La infanta Sofía regresó a España tras culminar una etapa clave en su vida: su graduación del Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales. Aunque la ceremonia fue un momento emotivo para la familia real, no todo han sido celebraciones tras su vuelta a Zarzuela. Según trascendió, la reina Letizia Ortiz se ha mostrado preocupada por el estado físico de su hija menor y tomó cartas en el asunto. 

Durante los últimos dos años, Sofía disfrutó de una libertad sin precedentes: sin protocolos ni agendas oficiales, y sin el estricto control doméstico que Letizia mantiene en el Pabellón del Príncipe. Esa independencia, sin embargo, tuvo un precio. En Gales, la infanta adoptó hábitos alimenticios poco saludables y relajó las rutinas físicas que su madre había inculcado desde su niñez. El resultado: un cambio físico que ha generado alarma en su entorno más cercano.

Las nuevas reglas de Letizia Ortiz para la infanta Sofía

Desde su llegada a Zarzuela, Sofía ha iniciado un tratamiento médico y nutricional bajo estricta supervisión. Letizia, siempre obsesionada con la imagen pública de su familia, ha optado por intervenir antes de que los nuevos hábitos de su hija se consoliden. El plan incluye consultas regulares con un endocrinólogo, una dieta diseñada por nutricionistas y actividad física obligatoria cada día.

Infanta Sofía

El objetivo es claro: revertir los efectos del estilo de vida que Sofía llevó durante su estancia en el internado británico. Lejos de ser solo una cuestión estética, la reina considera que la salud de su hija también afecta a la proyección institucional de la familia real. A pesar de no estar destinada al trono, Sofía representa una figura pública, y su imagen está sometida al escrutinio permanente.

Adiós a la comida rápida y al sedentarismo de la infanta Sofía 

Durante su vida en Gales, Sofía conoció una rutina muy distinta a la que vivía en Zarzuela. Lejos de los horarios inflexibles, tuvo acceso a decisiones propias: desde lo que comía hasta cuánto dormía o qué actividades realizaba. Según fuentes cercanas, la infanta desarrolló un gusto por la comida rápida y redujo notablemente la actividad física. Este “desorden” no pasó desapercibido para Letizia, quien decidió actuar de inmediato.

Letizia Ortiz y la infanta Sofia 

El nuevo plan incluye eliminar por completo los ultraprocesados, retomar la dieta rica en superalimentos y cereales integrales, y cumplir con rutinas diarias de ejercicio físico. Nada de largas siestas, ni tardes en el sofá viendo series: el verano de la infanta Sofía será todo menos relajado. Letizia Ortiz trazó una hoja de ruta donde cada paso está medido.

AM 

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