El verdadero motivo por el que los hijos de Meghan Markle y el príncipe Harry están escondidos
En los últimos meses, la pareja se mantuvo al margen de los escándalos mediáticos y de las apariciones públicas.
La vida de Meghan Markle y el príncipe Harry, y sus hijos, Archie y Lilibet, se ha convertido en un enigma para el mundo. La pareja y sus pequeños están desde hace años en el centro de una tormenta mediática, y en los últimos meses se han mantenido en las sombras, ocultos en su nueva vida en los Estados Unidos.
La pareja decidió que sus hijos se mantengan lejos del bullicio y la intrusión que suelen rodear a la realeza. ¿Por qué están ocultos en Estados Unidos? La respuesta tiene que ver con un pasado que Harry está decidido a no repetir.
¿Por qué Meghan Markle y Harry mantienen ocultos a sus hijos?
A diferencia de otros miembros de la familia real británica, como sus primos George, Charlotte y Louis, quienes son rostros familiares en eventos públicos y ocasiones oficiales, Archie y Lilibet han sido casi invisibles. Desde su nacimiento, las apariciones de los hijos de los duques de Sussex han sido escasas y cuidadosamente orquestadas. Las pocas imágenes que existen de ellos han sido seleccionadas con precisión, evitando cualquier exposición innecesaria.
Esta protección extrema no es casual. Harry, que ha sido una de las figuras más perseguidas por los medios desde su infancia, es dolorosamente consciente de los peligros que la atención mediática puede conllevar. La trágica muerte de su madre, la princesa Diana, sigue siendo una herida abierta, y Harry está decidido a que sus hijos no sufran el mismo destino. La negativa del Reino Unido de proporcionarles seguridad especial ha agudizado aún más sus temores.
Un amigo cercano a la familia lo explica claramente: "Harry se ha mostrado reacio a mostrar a sus hijos en público, no por capricho, sino por su seguridad. Quiere que Archie y Lilibet tengan una vida lo más normal posible, sin temor a que sean víctimas de amenazas o secuestros". Esta obsesión por la protección se ha traducido en una vida casi clandestina para los pequeños, quienes rara vez son vistos fuera de su hogar en Montecito, California.
El futuro de Archie y Lilibet sigue siendo un misterio. ¿Veremos algún día a estos pequeños desempeñando un papel más público dentro de la realeza británica? Por ahora, sus padres parecen decididos a mantener su vida privada bajo llave.
VO