domingo 17 de noviembre del 2024

Abuelárbol biocosmética

Conversamos con Yasmín, fundadora de esta marca comprometida con la sustentabilidad y el bienestar de la piel. Galería de fotosGalería de fotos

Abuelárbol biocosmética
Abuelárbol biocosmética | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

¿Qué te impulsó a dedicarte al mundo de la cosmética natural y crear tu propia marca?

Siempre sentí una conexión especial con las plantas y la naturaleza; pero lo que me marcó fue un viaje que hice por diferentes territorios de Latinoamérica, hace ya diez años.

En ese viaje tuve una conexión muy profunda con la naturaleza. Yo ya venía haciendo una transición hacia una alimentación más saludable y me di cuenta que no sólo tenía que fijarme en qué comía, sino que también era importante lo que me estaba poniendo en la piel.
Me acuerdo puntualmente de un momento en que, viviendo en un territorio selvático y lleno de verdor, de pronto vi los envases de plástico del desodorante y el shampoo, los productos cosméticos industriales que yo venía utilizando, y sentí que eso desentonaba con el tipo de vida que quería tener.

Por un lado, porque lo sentía poco amable con mi cuerpo, esos aromas tan artificiales, la lista de ingredientes desconocidos; y por otro lado, por la contaminación que generaban en el agua del río donde me bañaba – y posteriormente, sus envases plásticos que irían a parar a un basural o al fondo del océano.

Ahí fue donde me dije: tiene que haber otra manera de cuidar mi piel, de higienizarme, sin contaminar mi cuerpo y sin contaminar a la tierra. Y empecé en mi búsqueda.
En ese viaje también estuve en contacto con pueblos originarios; los pueblos antiguos de América tienen mucho conocimiento sobre el uso de las plantas para mejorar la salud, y eso me inspiraba, cada día me daban ganas de aprender más sobre las bondades de las plantas y la posibilidad de usarlas para reemplazar los productos cosméticos que se vendían en el supermercado.
Luego de casi tres años viajando y aprendiendo, volví a Argentina, donde me formé primero en Aromaterapia, luego en Cosmetología y Cosmiatría; y fundé Abuelárbol.


¿Cuál es la filosofía detrás de Abuelárbol?

En Abuelárbol buscamos ofrecer una experiencia de bienestar, de conexión con la naturaleza y con la vida. Por un lado, a través de las plantas, que son la base de todos nuestros preparados. Que las personas que usan nuestros productos puedan conectarse con las plantas a través de los aromas de sus aceites esenciales, a través de sus propiedades beneficiosas para la piel, de sus texturas y de su vibración energética.

Y por otro lado, también buscamos promover una conexión de cada persona consigo misma. Con su cuerpo, con el cuidado de su piel; porque a través del cuidado de la piel estamos ejerciendo el autocuidado y el amor propio.

Darnos un rato para detenernos en la vorágine del día y dedicarnos ese momento a nosotros mismos, a ponernos una crema, a hacernos un masaje… Esos momentos son como pequeños rituales que nos recargan y nos resetean; y creo que son fundamentales para llevar una vida saludable.

También promovemos la sustentabilidad de nuestras acciones: creemos que en todas nuestras prácticas y en todo lo que consumimos, podemos hacer pequeños cambios para optar por alternativas cada vez más respetuosas con nuestros cuerpos y con el medioambiente; y eso es lo que buscamos a través de nuestros productos: una opción sustentable, saludable y biodegradable para nuestras rutinas de aseo y de auto-cuidado.


¿Qué tipos de productos ofrecen y cómo seleccionan los ingredientes para garantizar la pureza y efectividad?

Tenemos diferentes líneas de productos: hay una línea de cuidado facial, otra de cuidado corporal, otra de cuidados para el cuerpo y otra de aromaterapia.
La línea que más prefieren nuestros clientes es la de cuidado facial, donde ofrecemos variedad de productos para llevar a cabo una rutina facial completa: limpieza, hidratación, nutrición, exfoliación, etc.
Como me dediqué a estudiar Cosmetología y Cosmiatría, también asesoro de forma personalizada a las personas para armar su rutina facial según el tipo de piel y los hábitos que tienen en su vida cotidiana. 
La selección de los ingredientes para cada producto es fruto de muchos años de estudio y de investigación en el mundo de la cosmética natural y de las plantas.

En cosmética natural hay una serie de ingredientes permitidos y hay otros que no lo son. Nosotras elaboramos nuestras fórmulas en su 100% con ingredientes permitidos, incluidos los conservantes que usamos, que son naturales y biodegradables.

Y a eso sumamos los extractos de principios activos de las plantas, que seleccionamos según el tipo de producto. Por ejemplo, hay plantas que son calmantes de la irritación cutánea; esas plantas las utilizamos en los productos para rosácea y piel sensible. Otras plantas son astringentes y antisépticas; y a esas las utilizamos en los productos para tratamiento del acné.

La selección de las plantas en cada producto no es azarosa sino que tiene un sentido; en todos nuestros productos, cada planta tiene un motivo por el cual la elegimos para que forme parte de esa fórmula.

El trabajo con plantas requiere procesos previos de extracción de los principios activos para luego incorporar a las fórmulas, por eso en nuestro espacio de producción trabajamos por etapas: una primera etapa de elaboración de extractos, donde se dejan macerando las plantas en diferentes medios durante un tiempo; y una segunda etapa donde hacemos el preparado e incorporamos esos extractos.

Algo a destacar es que no utilizamos ningún tipo de fragancia artificial. La parte aromática de nuestros productos es resultado de los aceites esenciales puros o de algún otro extracto a base de plantas; por lo cual el perfume de nuestros productos es 100% de origen natural. Esto evita irritaciones y alergias, que son comúnmente causadas por las fragancias y perfumes artificiales de los productos disponibles en el mercado.

¿Cómo promueven la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental?

Esos valores son fundamentales en Abuelárbol y nos atraviesan en todas las etapas.
Cuando elegimos los ingredientes de nuestros productos, optamos siempre por lo natural, de ser posible apuntamos a plantas de cultivo orgánico y agroecológico. Y también buscamos minimizar la huella de carbono de nuestros insumos, optando por comprar a productores locales cuando es posible.
Al optar por ingredientes naturales, sabemos que cuando las personas usen nuestros productos y los enjuaguen, no van a estar contaminando el agua que luego desemboca en los ríos y mares, ya que los ingredientes van a ser amables con el entorno y se van a descomponer por ser biodegradables.

También elegimos los envases de vidrio porque son una opción más sustentable: si bien el vidrio tarda más tiempo que el plástico en descomponerse, tiene muchas más posibilidades de reutilizarse y reciclarse.
En Abuelárbol promovemos la re-circulación de los envases de vidrio; cuando comencé con este proyecto, recibía los envases y los esterilizaba para reutilizarlos. Hoy por una cuestión de espacio y tiempos ya no podemos hacerlo, pero sí recomendamos a los usuarios y usuarias que los reutilicen en sus hogares o que los coloquen limpios en la bolsa verde, que luego llega a las cooperativas de reciclaje de residuos.

También me gusta incitar a reflexionar sobre el consumo consciente y responsable, tejer redes de cooperación con otros emprendimientos locales y sustentables; e inculcar hábitos sustentables en los usuarios y usuarias para que cada uno pueda cooperar haciendo su aporte a un mundo donde podamos convivir de manera más armónica y respetuosa, entre nosotros y con la tierra.

¿Qué consejos podrías dar a las personas que desean comenzar a usar cosmética natural por primera vez?

Mi consejo es que investiguen bien, que lean las etiquetas de los productos; porque hoy en día en el mercado comenzó a haber muchas ofertas de productos que dicen ser naturales pero que utilizan ingredientes no permitidos en cosmética natural.

Por otro lado, que vayan probando los productos para ver si son acorde a sus necesidades, ya que cada cuerpo es diferente. Así como no siempre nos resulta bien el mismo shampoo industrial o el mismo desodorante a todas las personas, lo mismo ocurre con lo natural: es una búsqueda personal hasta hallar lo que va mejor con nosotros.

Es recomendable siempre hacer una prueba de irritación cutánea de cada producto, en el pliegue interior del codo, antes de colocarlo en el rostro. Esto aplica tanto para productos naturales como para el resto de los productos disponibles en el mercado.

Y por último, si quieren usar productos para el cuidado del rostro, es necesario antes saber cuál es su tipo de piel, para entender qué necesidades tiene y en base a eso elegir los productos adecuados. En nuestro perfil de instagram tenemos un pequeño test para orientarnos en ese sentido; y también pueden contactarnos para que los asesoremos de forma personalizada.

Datos de contacto:

Instagram: @abuelarbol

Whatsapp: + 54 9 221 4948914

Web: www.abuelarbol.com.ar

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