Víctor Laplace y sus nietas Aurora y Camelia: “Ellas me ponen en un lugar que no sabía que tenía”

A lo largo de su vasta y prestigiosa carrera en cine, teatro y televisión, Víctor Laplace ha interpretado a innumerables personajes y ha recibido el reconocimiento del público y la crítica. Pero, a sus 82 años, el actor vive uno de los papeles más entrañables de su vida: el de abuelo. Durante su paso por +CARAS (Caras TV), el ciclo de entrevistas íntimas conducido por Héctor Maugeri, Laplace compartió una charla profundamente emocional, donde abrió su corazón para hablar de su presente familiar y del vínculo único que lo une a sus nietas, Aurora y Camelia.

A lo largo de su vida, Laplace tuvo dos grandes amores: Renata Schussheim, artista plástica y diseñadora de renombre, y la mítica vedette Nélida Lobato. Con Renata tuvo a Damián, hoy músico y padre de Aurora y Camelia. Aunque se separaron cuando él aún era un bebé, lograron construir una relación sólida, marcada por el respeto, la cercanía y el afecto mutuo.

Víctor Laplace y sus nietas Aurora y Camelia

Durante la charla con Maugeri, el actor habló con emoción de esta nueva etapa que está atravesando como abuelo. “Estoy muy feliz con mis nietas. Con Aurora tengo una relación muy excepcional. Ella escribe. Ellas son mi ‘para qué’”, expresó. “Aurora es muy compañera de Camelia”, agregó, revelando la complicidad que existe entre las dos pequeñas.

Al tratar de explicar qué significan en su vida, el actor fue directo y sincero: “Ellas me ponen en un lugar que no sabía que tenía”. Una frase que resume la transformación emocional que atravesó desde que se convirtió en abuelo.

Durante la entrevista, Maugeri sorprendió al actor con un mensaje videograbado de su hijo, Damián Laplace, junto a su nieta Aurora. En el breve pero conmovedor video, Damián le expresó: “Te queremos mucho. Sos muy importante para nosotros. Estamos muy contentos de tenerte, yo como hijo y Aurora como nieta”.

Al escuchar esas palabras, Laplace se emocionó profundamente. Fue un momento de ternura que mostró al actor más allá del artista: un hombre sensible, agradecido y orgulloso de su familia.

Conmovido por las palabras de su hijo y el tierno saludo de su nieta, Víctor Laplace dejó ver su costado más íntimo: el de un abuelo orgulloso y profundamente agradecido. En Aurora y Camelia, descubrió una nueva forma de amor, ese que —como él mismo confesó— lo ubica “en un lugar que no sabía que tenía”.