La historia de Máxima Zorreguieta y su llegada a ser reina de los Países Bajos genera gran curiosidad entre los seguidores de la Corona.
Pero la vida de la monarca no fue digna de un cuento de hadas y algunos detalles polémicos salieron a la luz gracias a Rodolfo Vera Calderón, autor del libro "Máxima, construcción de una reina".
El escritor habló sobre una parte desconocida de la historia de la familia y se refirió al rechazo a Isha Escribano, mujer trans y prima de Máxima. Según el autor, la mujer es hija de José Claudio Escribano, periodista y secretario general de redacción del diario La Nación por más de 40 años.
"Son primas de sangre porque la madre de Isha es prima hermana de María Del Carmen Cerruti, la madre de Máxima. Ella, en su juventud, iba a los boliches de Pergamino con Isha, pero una vez que decide cambiar de género, nadie más de su familia le volvió a dirigir la palabra", contó Vera Calderón en el programa radial de Franco Torchia, No se puede vivir del amor.
Isha mantiene una fuerte actividad en las redes sociales aunque no hace referencia a su "linaje" familiar. Según el autor, cuando su padre se enteró del cambio que iba a realizar la ignoró por completo. “El padre se levantó, la dejó hablando sola y la abandonó para siempre. Pero esto habla de una realidad habitual en la que las mujeres y hombres trans terminan con una vida de marginalidad”.
Orgullo: Isha Escribano recibió su DNI rectificado
Isha Escribano hizo historia porque recibió su DNI rectificado con el número 9000 y fue el primero que entregó la gestión del presidente Alberto Fernández. Orgullosa asistió a la Casa de Gobierno, hace poco más de un año.
Argentina fue uno de los primeros países del mundo en sancionar la ley de identidad de género, en el año 2012, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner que incluyó, además del cambio de documentos, la adecuación médica necesaria, incluida en los programas médicos.
Isha, de 50 años, es médica psicoterapeuta, cantante, compositora, instructora del arte de vivir, escritora, periodista, y dedica gran parte de su vida a la meditación y a dejar mensajes de paz.
Desde que era muy chiquita, cerca de los 3 años ya se autopercibía como mujer. Tiene más de 35 años de psicoterapia y más de 20 años de un profundo camino espiritual con meditaciones diarias pero en un momento se dio cuenta que no era feliz y decidió poner en marcha un nuevo rumbo. "Tengo que ser feliz, es mi derecho", se había dicho a sí misma.
A los 24 años comenzó a vestirse de mujer en otros países donde fue viviendo, después de recibirse de médica.
AM



