Daniela Rendon, la esposa de Franco Armani, habló sobre el triunfo de River y las sensaciones pos partido

Año 2012, lunes por la tarde. En una casa del centro de Medellín, Colombia, un hombre llora por la rotura de ligamentos que lo tiene inactivo desde hace 10 meses como arquero en Atlético Nacional. Su novia le seca las lágrimas, lo abraza y le decreta: “Vas a volver a jugar y serás el mejor”. Seis años después, en Madrid, al lado de la Copa Libertadores 2018 que acaba de ganar su pareja Franco Armani  ante Boca, Daniela Rendón cuenta la anécdota, recuerda todo el esfuerzo de su marido y se le quiebra la voz.

“Siempre le dije que con la ayuda de Dios iba a lograr todo lo que se propusiera. Soy cristiana. Mi mamá me llevaba a la Iglesia desde chica. Tengo el Salmos 17:8 tatuado: 'Cuídame como a la niña de tus ojos’. Pero jamás presioné a Franco para que sea como yo. Eso le debía nacer solo. En uno de esos días donde estaba triste por su lesión, quiso acompañarme a la Iglesia y ahí Dios le habló a través del pastor: le dijo que estuviese tranquilo porque iba a volver pronto a las canchas. Dicho y hecho. A los tres días jugó un partidazo y no salió más del arco, cumplió su sueño de jugar en su país, estar en un Mundial y salir ahora Campeón de América con River”, dice luego de los festejos que vivió el plantel millonario en el hotel madrileño junto a sus familiares.

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La modelo colombiana conoció al actual arquero de River en una cena, en 2011, cuando era suplente en Nacional y nadie le pedía fotos. “Me acuerdo que esa noche se sentó al lado mío y lo único que comió fue un postre porque se tenía que ir rápido ya que al otro día entrenaba. Antes de que se vaya, el contacto que teníamos en común, dijo: ‘Pásense los números porque esto va para matrimonio’. Yo dije: 'Este hombre está loco’. A los pocos minutos, Franco me mandó un mensaje diciéndome que le encantó conocerme, que era muy linda y esperaba seguir charlando conmigo... yo le respondí a los dos días, nos vimos en un centro comercial y no nos separamos más... Empezamos a convivir al mes y medio, a los tres meses nos comprometimos y hace tres años nos casamos”, manifiesta quien fue el principal sostén anímico de Armani en cada lugar donde jugó.

“Antes de cada partido, siempre lo llamo y oramos juntos. Le mando versículos bíblicos y le recuerdo todo lo que logró gracias a su lucha. Es nuestra cábala”, agrega la joven que, con 1.77 metros de altura, salió Miss Sonrisa y Reina de la Ganadería en el colegio, y le falta un año para recibirse de abogada.

“Creo que la buena vida de un futbolista depende mucho de la persona que tenga al lado. Tiene que ser una buena mujer, con visión, aspiraciones, inteligente y compañera... él me dice que soy la alegría de la casa porque cuando llega no importa si perdió o ganó: siempre le pongo música, lo hago bailar o reír... y mirá que sufro un montón cada derrota pero a él lo contengo y me descargo con mi mamá. También soy cabrona y a veces le digo que conteste algunas cosas que escriben en las redes y él se ríe y me calma”, confiesa entre risas la empresaria que a su vez trabaja en un proyecto musical que traerá cantantes colombianos a la Argentina.

“Franco me apoya en todos mis emprendimientos e incentiva mi carrera. En la pareja no hay celos porque nos tenemos mucha confianza. Él está seguro de su esposa. Fui yo la que rechazó la propuesta de este año del ‘Bailando por un sueño’ para cuidarlo. Él es súper tranquilo, me dijo que si me hacía feliz, lo aceptara. Pero me pareció que lo más correcto en ese momento era no exponerlo. Para mí, el matrimonio es sagrado, mi prioridad. Soy romántica, me gusta agasajarlo con la comida”, asevera.

“Le pedí a Dios un buen esposo y él me bendijo con Franco: es incondicional, responsable, respetuoso... ¡como hombre lo tengo en la cúspide! Me seduce su humildad: conserva los amigos de siempre. A él no lo cambia el dinero, un carro o una mejor casa. Es el amor de mi vida", reconoce.

"Mis asignaturas pendientes son ser mamá y graduarme rápido. Queríamos tener 4 hijos, pero con el paso del tiempo ya le bajamos a tres. Que vengan cuando Dios quiera”, confiesa entre risas aunque aclara que ya están haciendo la tarea.

Producción: Alejandro Luciani

F.DEBARTOLO/PERFIL

Asistente de fotografía: Ernesto Pagés.

Agradecimientos: Hair/Makeup: Elvira Hasenclever

(@hasen_mkandhair). La Casa de las

Cajas (www.lacasadelascajas.com).

Cocot. Pompavana. Soya. Raff Intimates.

Buduar. Christian Louboutin.

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