El es de Rosario y ella de La Plata, se vieron por primera vez las caras en Paris y de allí en más son inseparables. Radicado en la capital francesa desde el 2011 por el contrato que lo une al Racing Métro 92, el rugbier Juan Imhoff (32) no lo pensó demasiado cuando conoció a la modelo Natacha Eguía (28), su mujer desde julio de 2018 y la compañera elegida para concebir a Bastián (1), el primer hijo de los muchos que anhela tener. Instalados en un departamento con seductora vista a la Torre Eiffel, la pareja se vio sorprendida con la irrupción del coronavirus en pleno crecimiento de su heredero, una experiencia que terminó potenciando la conexión padres-hijo.
“Fue un momento de incertidumbre por tratarse de algo nuevo para todos, pero lo aprovechamos muchísimo como familia. Personalmente tuve que quedarme todo el día en casa, cuando por mi trabajo estoy poco y viajando seguido, pero fue increíble porque no me perdí ninguno de esos momentos en los que creás algo muy fuerte con el bebé. La pandemia tuvo para nosotros aspectos muy positivos”, confiesa uno de los mejores wings del rugby mundial, cuya foto volando en palomita hacia el try frente a Irlanda, en la Copa del Mundo de 2015, quedará entre las imágenes imborrables del rugby argentino.
Natacha avala sus palabras y valora todo lo que pudieron disfrutar de Bastián en la cuarentena: “Cuando empezó todo allá por marzo tenía seis meses, recién empezaba a comer y a hacer cosas nuevas. Poder estar con él todo el tiempo nos permitió organizar los horarios de la rutia familiar y enseñarle a dormir. Hoy lo tenemos completamente unido a nuesta rutina, lo llevamos a todos lados”, explica la modelo.
Nacido hace un año, el 16 de septiembre de 2019, en el Hospital Americano de Neuilly, Bastián tuvo su primer viaje en avión con apenas dos meses, y acompaña de muy buen humor la vida social que le inculcan sus padres. “Queremos que vaya descubriendo todo y que tenga los sentidos bien desarrollados”, dice la madre. Así fue que el domingo pasado lo llevaron a ver polo en Bagatelle, donde “Basti” quedó encantado con los caballos y la pareja se reencontró con muchos amigos argentinos de la comunidad polística.
“Aunque mis compañeros dicen que expresivamente se me parece, para mi es igual a Natacha, un calco de la madre. Tiene buena suerte, que lo aproveche (risas)”, opina el padre, a la vez que “Natu” se hace cargo de la comparación: “Es verdad que por el momento tiene más pínta a mí que a Juan. No puedo creer que ya tenga un año, crece rapídisimo, ya camina y nos dicen que es muy alto para la edad”.
La actual visita de la madre de ella, Andrea, es una ayuda para esta etapa en la que Paris poco a poco vuelve a la normalidad. “Acá ya está todo abierto y funcionando normalmente, hay poco turismo y la gente sale a trabajar, aunque se prioricen los Home Office. Si bien ahora hubo un rebrote del virus con muchos contagios, bajó bastante la letalidad”, señaló la ganadora en el año 2012 del concurso de belleza “La argentina más linda”. A su lado, Imhoff no pierde las motivaciones a pesar de no ser convocado para el plantel de Los Pumas, una exclusión que divide las aguas en el rugby argentino: “Estoy ciento po ciento enfocado en tratar de dar lo mejor y pelear por títulos.
En Racing soy feliz y me quedan dos años de contrato, descuento seguir jugando al rugby por un largo rato después de haber hecho todos los sacrificios y esfuerzos que hice para llegar a esta edad y disfrutar este deporte que amo”, afirma el potente wing tres cuartos, autor de dos tries en las primeras dos fechas del torneo Top 14.
Contenta de haber avanzado mucho con sus estudios de Relaciones Internacionales, que cursa a la distancia vía Zoom en la Universidad Siglo 21, Natacha no reniega de aprender a convivir con el virus. Y comparte la conclusión de su marido: “La ciudad y el país se están acostumbrando a vivir con medidas de precaución que eran algo novedosas, pero que hoy se transformaron en algo normal”.