Fátima Balzano, toda una "polo girl": "Sueño despierta que gano Palermo"

Como muchos deportistas apasionados de lo que practican, dice que muchas veces sueña despierta cuando va en el auto imaginándose jugadas y hasta revoleando su taco en la cancha dos de Palermo por ganar el Abierto Femenino, todo un anhelo que la desvela. Heredera de un sentimiento por el polo que le transmitió su familia materna, Fátima Balzano (22) no le pone límites a la catarata de ilusiones que le provoca la temporada en curso, que ahora transita en Alemania con su primera experiencia en ese país.

Competitiva desde la infancia después de aprender a taquear a sus nueve años, haber sido convocada para el primer equipo femenino que presentará La Irenita en Palermo la estimula al máximo: “Somos cuatro polistas jóvenes con muchas ganas y motivadas. Estoy re agradecida con la familia MacDonough por el desafío que encaran de apoyar al polo femenino, a ellos les divirtió la idea y para nosotras es impensado tener a una organización que nos banque y nos cuide. Armamos un gran equipo con Mili Sánchez (20) y dos chicas extranjeras de ocho goles que juegan re bien”, adelantó con respecto a la formación que dará batalla en el Abierto Argentino Femenino de 2021, y que integrará junto a la puntana Sánchez, la norteamericana Hope Arellano (18) y la británica Izzy Parsons.

   Amante desde pequeña de “todos los animales” y estudiante de cuarto año de Veterinaria en la USAL de Pilar, Fátima viene de ser finalista en el último Palermo con La Dolfina y de ganar en abril el primer Masters Femenino con la camiseta de Los Sauces, superando en la final a un equipo con dos jugadoras de diez goles. Por sus características más defensivas juega de número tres o de back, y admite que sus colegas la tildan de “autito chocador” por su predilección al contacto y al juego fuerte.

“Hoy en día el polo se está jugando ‘a fondo’, como digo yo. Una capaz no se da cuenta a la velocidad que va por lo cómoda que está arriba del caballo, dicen que le pegó fuerte a la bocha y que soy bruta”, admite con sonrisa cómplice. Consciente de que el polo es su “pasión”, desde hace dos años tiene el privilegio de vivir en una casa del barrio Centauros cuyo jardín da directo a una cancha: “Tener la cancha acá a disposición es un lujo, para  mí ocuparme de mis caballos, ir a taquear y jugar es un verdadero placer. Me encanta superarme día a día, armar equipos y compartirlo con mis amigas. El polo de hoy requiere de mucho compromiso y entrenamiento, acá cerca tengo el gimnasio Pueblo         Polo en el que hago una rutina específica para las necesidades de este deporte”, explicó.

   La estructura familiar de Fátima acompaña ciento por ciento su amor por el polo. Su madre,Alejandrina Rivas (54), fue una de las primeras jugadoras en el país, y su hermano varón, Benjamín (16), incursiona de a poco en los torneos de la AAP. A su hermana Delfina (23) le quedan dos materias para recibirse de arquitecta, pero también jugó. Y su padre, “Ricky” Balzano (56), se insertó en el ambiente como arquitecto especializado en caballerizas, y es muy solicitado tanto en la Argentina como por patrones de distintos rincones del mundo.

Hasta las tres mascotas, la Jack Rusell “Siena”, “Tristán” y “Rogelio”, la acompañan en sus día a día polísticos, cada vez más intensos y acordes con un crecimiento que no se detiene: “Para mí, a partir de Lía Salvo (33) el polo femenino en la Argentina tuvo un crecimiento enorme, y yo arranqué a jugar en los comienzos de ese auge. Hoy en día veo a muchas chicas de 15 y 16 años que empiezan a jugar, le re meten y les apasiona de verdad. Eso trae aparejado cada vez más equipos y mejores torneos, todo se hace con más tiempo y seriedad y se le da otra importancia a la actividad. Esta buenísimo que cada vez más gente descubra el polo, el ambiente se está abriendo y se conoce más de sus reglas y del juego en sí”, fundamentó.