Por primera vez, Wanda Nara mostró su casa de Ururguay con un estilo lujoso pero minimalismo costero

Wanda Nara eligió la costa uruguaya como el lugar ideal para su nueva vivienda, un espacio que redefine su estilo personal. En esta residencia, frente al mar, predominan la luz natural, los colores neutros y una arquitectura abierta que privilegia la conexión con el entorno. La casa, aún poco conocida por el público, revela una faceta distinta en el universo estético de la empresaria.

Wanda Nara mostró el estilo lujoso de su casa de Uruguay

Wanda Nara compartió por primera vez imágenes de su casa en Uruguay, una propiedad que combina elegancia y discreción frente al mar. Su nueva residencia en José Ignacio revela una apuesta por la estética minimalista, con espacios amplios, materiales nobles y una paleta que se funde con el paisaje costero.

La propiedad está situada en una de las zonas más exclusivas de la costa uruguaya, combina diseño contemporáneo con materiales nobles y una paleta de colores neutros que refuerzan la conexión con el entorno natural. Desde el primer vistazo, los grandes ventanales de piso a techo capturan la atención: permiten que la luz natural inunde cada rincón y que el océano sea protagonista absoluto del paisaje interior.

El living, decorado en tonos blancos, beige y madera clara, refleja un estilo minimalista costero. Los muebles de líneas simples, las alfombras tejidas y los detalles en fibras naturales crean una atmósfera relajada y elegante. En una de las imágenes más comentadas, Wanda Nara mostró un ramo de flores sobre una mesa rústica, rodeada de sillones blancos y una chimenea de cemento alisado que aporta calidez sin romper la estética despojada.

La galería abierta, con piso y techo de madera, conecta directamente con el exterior. Allí se encuentra una mesa cuadrada para almuerzos al aire libre y un acogedor living de exterior con sillones tapizados en tonos tierra. Este espacio lleva hacia la joya de la propiedad: una piscina infinita que se funde visualmente con el horizonte marino, rodeada por un deck de madera y reposeras al sol.

Las habitaciones mantienen la misma línea estética. La principal, donde duerme Wanda Nara, tiene vista directa al mar y acceso a la galería. La cama de dos plazas está flanqueada por mesas de luz de madera y cortinas de lino que suavizan la entrada de luz. Las sábanas blancas de algodón egipcio y los detalles en cerámica artesanal completan un ambiente diseñado a la perfección.

“Si me ven en una casa de playa, al lado del mar, déjenme, es justo ahí donde quiero estar”, escribió Wanda en una de sus publicaciones. La frase, cargada de simbolismo, parece reflejar un momento de reconexión personal tras meses de exposición mediática y conflictos familiares.

La propiedad en la costa uruguaya se suma al universo residencial de Wanda Nara como una manifestación estética donde el lujo dialoga con una sensibilidad costera y contenida. En un entorno natural privilegiado, su nueva casa permite entrever una etapa distinta, marcada por espacios amplios, luz natural y una armonía visual que acompaña el ritmo del paisaje.

VDV