Las confesiones más insólitas de Victoria Federica, la hija de la Infanta Elena (redes)
REALEZA

Las confesiones más insólitas de Victoria Federica, la hija de la Infanta Elena

La joven miembro de la Familia Real española estuvo en la televisión y causó revuelo con sus revelaciones.

Victoria Federica, una de las figuras más enigmáticas de la familia real española y estrella de las redes sociales, se animó a participar en El Hormiguero, el popular programa conducido por Pablo Motos.

La joven de 24 años logró ganarse al público con su naturalidad y una serie de confesiones que no dejaron a nadie indiferente. Victoria, hija de la infanta Elena, entró al set con un look impecable, luciendo el color de la temporada como buena influencer.

La joven sorprendió al revelar que ya no fuma, pero no sin antes contar una travesura del pasado. Confesó que solía poner petardos en los cigarrillos de sus amigos fumadores para hacerlos pasar un buen susto. Incluso mostró algunos vídeos en el programa, donde se veía a varios amigos saltando de la sorpresa.

Las inesperadas confesiones de Victoria Federica

En un momento inesperado, Victoria contó que tiene las piernas llenas de cicatrices debido a una peculiar costumbre: le gusta quitarse las costras de las heridas. La confesión fue acompañada de un comentario espontáneo cuando soltó un “No me jodas” al recordar la anécdota.

La sobrina del rey Felipe VI admitió que nunca tuvo una vocación definida durante su infancia. Un día quería ser doctora, al siguiente profesora o enfermera, y así sucesivamente. Sin embargo, lo más cercano a una inclinación profesional fue su deseo de ser profesora, la misma carrera que ejerció su madre, la infanta Elena.

En sintonía con esto, Victoria confesó que fue muy rebelde cuando crecía y que su récord de castigos lo obtuvo durante su estancia en un internado en Inglaterra. “No me llevaba bien con la directora de la casa donde vivíamos las internas y le hacía alguna broma que otra”, contó la joven y relató que entre ellas se encontraba liberar al perro de la directora cuando ella no estaba cerca. Esta travesura recurrente le costó más de una sanción.

Además de sus confesiones, Victoria también habló sobre su pasión por la navegación, una tradición en la familia real. "Toda mi familia ha navegado. Desde pequeños, todos los primos navegábamos en Palma durante los veranos y yo he intentado seguir con ello", contó y compartió que recientemente participó en la Copa de América como tripulante en un barco clásico y expresó su deseo de seguir compitiendo en regatas, siguiendo los pasos de su abuelo, el rey Juan Carlos.

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