El motivo por el que la reina Sofía causa temor en sus empleados

La reina Sofía tiene un refugio especial para pasar cada verano, el Palacio de Marivent en Mallorca. Por lo general, ella llega antes que el resto de la familia real para disfrutar de su tiempo a solas en la isla. Acompañada de su hermana Irene de Grecia, busca relajarse y desconectar, aunque su llegada no implica una reconciliación familiar: la reina sigue recibiendo a sus hijos y nietos de forma separada, manteniendo así las distancias.

El motivo por el que la reina Sofía causa temor en sus empleados

La llegada de Sofía al palacio activa un proceso de preparación meticuloso, con 250 empleados encargados de asegurar que todo esté en orden. Estos trabajadores, responsables de limpieza, seguridad y servicio, deben cumplir con los estándares más altos, supervisados de cerca por la reina emérita. A pesar de su actitud apacible en público, Sofía es conocida por su estricta supervisión y sus exigencias detalladas, asegurando que cada aspecto del palacio cumpla con sus expectativas.

Trascendió que los empleados deben firmar contratos con cláusulas de confidencialidad extremadamente específicas. Está prohibido tomar fotografías dentro del palacio y cualquier detalle sobre las vacaciones y la propiedad debe mantenerse en secreto absoluto, no solo durante su estancia, sino de por vida. Esta estricta confidencialidad ha sido una constante desde que el gobierno balear cedió Marivent para promover el turismo, y la reina ha sido firme en su cumplimiento.

El mantenimiento y la preparación de Marivent no son tareas baratas. Las labores de limpieza y acondicionamiento del palacio tienen un costo que asciende a medio millón de euros, sufragados en parte por el Gobierno autonómico durante todo el año, y con gastos adicionales cubiertos por el Patrimonio Nacional durante las estancias de la familia real. Este desembolso garantiza que cada rincón del palacio, desde los vestíbulos hasta la biblioteca, el gimnasio y los anexos, esté en perfectas condiciones para recibir a la realeza, y principalmente, cumplir las expectativas de la reina Sofía. 

AM